Los Oples y su muerte anunciada

Los Oples y su muerte anunciada
Por:
  • eduardon-columnista

A inicios del sexenio pasado, se llevó a cabo la más reciente Reforma Electoral en nuestro país, la cual entró en vigor en 2014, tras publicarse la legislación secundaria asociada con la misma. Las modificaciones comenzaron a ponerse en marcha ese mismo año y sus efectos se hicieron aún más patentes luego de los comicios de 2015.

El cambio más evidente fue la transformación del otrora IFE en el INE. Sin embargo, las modificaciones que implicó esta reforma fueron mucho más profundas y se relacionaron –principalmente– con nuevas funciones y atribuciones de la autoridad nacional que la facultaron para intervenir en los procesos electorales, ya no sólo federales, sino también de los estados, que hasta entonces eran competencia exclusiva de los institutos electorales locales.

En aquel momento, se criticó que al reformar, no se aprovechó la oportunidad de darle el puntillazo definitivo a los institutos estatales electorales y que el INE asumiera sus funciones. En su lugar, éstos se transformaron en los híbridos denominados Organismos Públicos Locales Electorales (Oples), que, si bien mantuvieron autonomía de funcionamiento quedaron bajo la tutela de la autoridad nacional.

Así, tras el surgimiento de los Oples, el nombramiento y eventual remoción de sus respectivos consejeros en todo el país pasó a ser atribución del Consejo General del INE. Aunado a ello, éste asumió la responsabilidad exclusiva de fiscalizar los gastos de campaña de toda elección y, en el caso de los procesos locales, se abrió la posibilidad de que –de forma extraordinaria– la autoridad nacional tuviera la facultad de atraer la conducción parcial o, incluso, total de los mismos.

Desde entonces, el INE ya ha hecho uso de sus atribuciones para remover a los consejeros de los Oples, ha fiscalizado la totalidad de campañas federales y locales, y ha asumido la organización total de diversos procesos electorales locales extraordinarios, como el de la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México (2016) y los de las gubernaturas de Colima (2016) y Puebla (próxima semana).

Mucho esfuerzo le ha costado al INE poner en práctica la Reforma de 2014. Y justo cuando parece tener dominados y perfeccionados los procesos derivados de la misma, resurge el rumor de una nueva Reforma Electoral, luego de que el Presidente López Obrador dejara entrever a mediados de semana, su intención de desaparecer a los Oples.

De materializarse sería deseable que prevalecieran motivos relacionados con homologar estándares de calidad y eliminar duplicidad de funciones, más allá de simplemente abonar a la austeridad. Pero, por otro lado, habría que tomarlo como un espaldarazo a la labor que el INE desempeña desde hace varios años y como una manera de reafirmar que en lo que a organización de elecciones se refiere, lo que el INE hace, lo hace muy bien.

Desde chiqueros.- Felicitaciones a este querido diario en su 10º Aniversario –mi casa ya por más de cuatro años–. Que esta primera década de existencia se transforme en muchos años más de brindar a sus lectores la posibilidad de seguir teniendo La Razón.