Compras de pánico

Existe una lista de 219 claves médicas que se atribuyen al Gobierno para adquirir de urgencia, ante el arribo del Covid-19 y el fracaso del modelo de compras consolidadas impulsadas por el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell.

Se sabe que la compra es con intermediación (coyotaje)  que encuentran su momento de fortuna ahora que China e India suspendieron la exportación de sustancias activas para fabricar antivirales y antibióticos.

Mientras, aquí, la Secretaría que lleva nominalmente Jorge Alcocer perseguía laboratorios mexicanos e industriales del sector de alimentos y bebidas, el 4 de marzo pasado, el Consejo Farmacéutico de Exportación de India —a cargo de Dinesh Dua— cerró la exportación de 26 sustancias activas para fabricar medicamentos contra enfermedades respiratorias. Pocos días después, la industria  farmacéutica china recortó sus exportaciones de sustancias activa similares a fin de atender —como en India— a sus propios enfermos y Alemania restringió la exportación de fármacos terminados. México importa de India y China casi 80% de las sustancias activas de los medicamentos que produce.

El sistema público de salud de México no tiene suficientes productos ya no digamos para el coronavirus, sino para otras enfermedades comunes: las compras realizadas por la oficial mayor Thalía Lagunes es de 404 claves médicas con 996 millones de pieza de medicamentos en general (por 13,500 mdp) pero faltan por comprar 1,400 claves con casi 1.2 mil millones de piezas con valor superior a los 60 mmdp.

Así que en el lista de “compras de pánico” que distribuyen los potenciales proveedores, los primeros productos en la lista son los mas urgentes en este momento como  ácido acetilsalicílico, paracetamol y otros analgésicos y antipiréticos como el metamizol y los “rescatadores” respiratorios como salbutamol y  terbutalina.

Este tipo de compras de emergencia pueden consumir rápidamente los casi 6 mmdp ahorrados en las compras de medicamentos de los últimos 12 meses. Lo barato sale caro… y en materia de salud, peligroso.

¿Seguros, seguros? El 18 de febrero, AMLO se reunió con 15 directivos de la Americas Society/Council of the Americas, que agrupa a algunas de las empresas del sector financiero más influyentes, como Scotiabank, HSBC y seguros MetLife. Por esta última asistió su presidente en Latinoamérica, Óscar Schmidt, en lugar de la CEO mexicana Sofía Belmar, y se comprometió a aumentar sus inversiones pese a que la firma fue duramente castigada por la cancelación de seguros a los burócratas federales. Dicha promesa surge ahora que MetLife México muestra signos de recuperación... pero también cuando es objeto de investigaciones internas que revelan irregularidades en sus principales agencias de promotoría, como en el Grupo KC, de Daniel Guzmán Ríos. Y es que sabe que dicho intermediario viola constantemente el Reglamento de Agentes de Seguros y de Fianzas en cuanto la contratación de vendedores sin cédula de la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF). Incluso se habla de que Grupo KC otorgó puestos de confianza a ejecutivos incluidos en la lista de contribuyentes incumplidos del SAT, como Raymundo Pinzón, el “mano derecha” de Guzmán Ríos. Por ello la visita de Schmidt de paso a la reestructuración o cambio de objetivos de la filial mexicana que con Belmar lleva una multa y cinco amonestaciones ante la CNSF.

ISA, Calidad a toda prueba. La única empresa de publicidad exterior que recibe el Premio Nacional de Calidad es ISA Corporativo, de Hugo y Raúl Camoú, y fue en la categoría de organización grande dada su estructura, procesos y cultura que junto con una notable capacidad de innovación permite la continuidad de resultados de excelencia en las 56 ciudades donde opera así como en los tres sistemas de metro del país, en los cuatro grupos aeroportuarios nacionales, dos periódicos, 10 estaciones de radio e ISA-Tv. Manteles largos.