Salud, los días difíciles por venir

Salud, los días difíciles por venir
Por:
  • mauricio_flores

La alerta mundial respecto al coronavirus es un desafío de gran envergadura para casi todos los países, pues no existe aún una vacuna diseñada para enfrentar ese patógeno, pero lo será aún más para México, donde el anterior sistema de seguro popular fue desmontado para crear un trastabillante Instituto de Salud para el Bienestar —a cargo de Juan Antonio Ferrero— , donde el fabricante estatal de vacunas Birmex, que lleva Carlos Rello, labora en un bodegón y no se ha comprado casi 73% de los medicamentos para el sistema público de salud.

La insuficiencia de medicamentos para enfermos de cáncer, hipertensión, diabetes, VIH y otras enfermedades crónico degenerativas de baja prevalencia no es resultado de la malvada práctica monopólica que ha señalado el quijotesco subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, sino de los problemas de diseño con que se realizaron las subastas consolidadas de esos productos a finales de año (la llamada D82 y la E4), donde si bien la nueva oficial mayor Thalia Laguna puede presumir de ahorros cercanos al 22%, no le es posible ocultar que cerca de 34% de claves quedaron desiertas para medicinas genéricas y aún está pendiente de efectuar la compra de la gran mayoría de las especialidades terapéuticas, entre ellas antibióticos y antivirales, así como la contratación del servicio de distribución.

Esos medicamentos, cuando se compren (algunas de ellos en mesas de negociación directa o urgentemente a mayor precio), empezarán a ser distribuidos en las 23 mil farmacias del sector público entre marzo y abril. No es necesario ser catastrofista para entender que los próximos dos meses pintan críticos para el suministro de medicinas. Se podrá decir que se combatió la corrupción, que se ahorraron 4 mil millones de pesos… pero nada de ello compensa el sufrimiento de miles de familias.

TP01, rifa del 10 de Mayo. Pues si no arroja pronto resultado el esquema de cooperación entre Banobras, de Jorge Mendoza con Boeing, que preside David L. Calhoun (con el respaldo de Aeroméxico al mando de Andrés Conesa), para que el avión presidencial Dream Liner sea comercializado como avión ejecutivo, el Presidente López Obrador se lanzará a fondo a la rifa de 6 millones de boletos de 500 pesos la pieza. La fecha factible para la rifa sería el Día de las Madres, fecha objeto de culto por todos los mexicanos que, tengan o no progenitora, generaría atracción social por ese evento. ¿Ya se vio usted llevándole un avionzote como regalo a la autora de sus días en vez de una licuadora?