Napito

Napito
Por:
  • mauricio_flores

Pese a los vítores de los trabajadores que se fueron a huelga en 46 maquiladoras (de un total de 116) en Matamoros, el hecho es que varias firmas buscan irse del destino más caro de México y cuatro grandes firmas pospusieron su inicio de operaciones, dado el rebotado ambiente laboral que con paciencia formó el ahora senador Napoleón Gómez Urrutia, aliado de la United Steelworkers, que lidera Leo G. Gerard.

Esta columna no es adepta a las teorías de la conspiración, pero hay datos entrelazados: luego de su autoexilio en Canadá, desde 2006, Napito perdió representatividad entre los trabajadores minero metalúrgicos, pero logró expandirse hacia la automotriz, al tomar el contrato colectivo de trabajo en Honda y empresas de autopartes en Jalisco. Y no bajó la guardia y su operador para ampliar zonas de influencia fue su seguidor incondicional, Javier Zúñiga; el mismo que azuzó los conflictos mineros en el puerto de Lázaro Cárdenas, aliado a los Steelworkers y a quien diversos testimonios ubican como el orquestador de mítines de las huelgas que afectan impactan al 70% de la actividad productiva de Matamoros. En tanto que la abogada estadounidense Susana Prieto, también ligada al poderoso gremio metalúrgico, habría apoyado la formulación de las demandas salariales. Para rematar, los Steelworkers dieron cobijo y defensa de Napito en sus 12 años en Vancouver. La bandera de un aumento salarial de hasta el 100% ganó el apoyo de 35 mil trabajadores, muy en consonancia con la exigencia de los sindicatos estadounidenses y canadienses de elevar el salario en México para impedir que las empresas de su país migren al sur -atraídas por los bajos salarios- tal y como quedó expuesto en la negociación del T-MEC. Y el sindicato canadiense UNIFOR, que lidera Jerry Dias, inició campaña contra los autos GM armados en México tras que la firma que preside Maty Barra determinó cerrar su planta en Ottawa. Vaya, si alguien quiere que la inversión, y en especial la automotriz, “regrese a casa”, el escenario no podría ser mejor: huelga fabril en frontera, paralización de las redes logísticas (afectando la industria automotriz) de tren y barco en el Oeste, gracias a la CNTE, la persistente falta de combustibles en el Bajío y la advertencia de Bank Of América de que los inversionista globales se perciben más cómodos con Mauricio Macri y Jair Bolsonaro, que con Andrés Manuel López Obrador. Dicen que la punta del iceberg revela el todo.

Un ábaco para Palacios. La presidenta de la Cofece al parecer tiene un problema de cálculo: Alejandra Palacios teme que Banco Azteca genere un “impacto permanente” sobre con el sistema bancario, por tener a su cargo la distribución de los programas sociales del Gobierno federal… pero no teme que 72% de los activos bancarios lo posean 5 instituciones. Y no ve que el banco a cargo de Alejandro Valenzuela es el de mayor presencia en el país, con 1771 sucursales y llegando a 170 municipios a donde la banca tradicional no más no llega.