No todo es bulla ni fifí

No todo es bulla ni fifí
Por:
  • javier_solorzano_zinser

Vamos a seguir un tiempo en la controversia de la consulta sobre la construcción del nuevo aeropuerto y la decisión tomada en función de los resultados de la misma. Todo esto nos viene afectando sin importar el desenlace, ya hay un gran desgaste.

El tiempo dirá si fue el error de octubre, como algunos han sugerido. Hablar de esto es un acto que va desde la definición de lo que está pasando hasta el darle un sesgo para arremeter contra López Obrador.

Todo parece indicar que estamos cerca de darle vuelta a la página, sobre todo en función de los hechos que se han presentado desde el domingo. Sin embargo, por más que al final la opción sea Santa Lucía, como parece ya ser, lo cierto es que en el camino surgieron muchas dudas en forma y fondo que tienen rumbo de que no se resolverán, van que vuelan para meterse debajo del tapete.

López Obrador tiende a hacerse a un lado cuando las cosas no le parecen o se equivoca. No hace referencia a cuestionamientos o a hechos de los que de plano no quiere hablar. Cambia con pasmosa facilidad el tema, para lo cual es particularmente efectivo.

A lo largo del proceso se colocaron muchas piezas a modo del Presidente electo, lo que derivó en que la decisión se fuera por los rumbos de Santa Lucía. Aquello de que López Obrador haya dejado en blanco su boleta fue más un acto efectista que un aporte de objetividad en el proceso. A lo largo de meses arremetió contra Texcoco y se inclinó por Santa Lucía.

En estos meses se vertieron dichos cuestionables y verdades a medias, de uno y otro lado. En el caso de Santa Lucía lo último fue el mensaje que habría enviado el Presidente de Francia a López Obrador, sobre el aval que una empresa de su país otorgaba a este proyecto. Ese mismo día en la tarde, la embajada de Francia en México matizó la información, no había sido como nos había dicho esa mañana.

A estas alturas no sabemos qué era cierto y qué no de lo que han expuesto unos y otros. Se decidió por Santa Lucía más por la decisión de quien ejerce el poder, aunque no lo tenga formalmente, que por razones técnicas. La decisión ha provocado dudas y cuestionamientos, los cuales no necesariamente son para atacar a López Obrador y a su futuro gobierno. En algunos casos existe una concepción genuina de lo que debe ser el aeropuerto para el hoy y mañana del país.

Se han dado otros incidentes, por decirlo de alguna forma, como el diálogo que sostuvo el máximo dirigente de la Coparmex y López Obrador sobre el tema, y la carta de Carlos Slim. En ambos casos el tabasqueño había asegurado que si la obra la terminaba el sector privado le daba el visto bueno al aeropuerto en Texcoco.

Esto ha provocado dudas y cuestionamientos que López Obrador, en su papel de Presidente, que no de líder de partido y candidato, no puede desatender. La cuestión es que ya tomó la decisión. Ahora debe explicar y convencer y salir del lío que será la cancelación en Texcoco.

El problema para el nuevo gobierno es que el proceso le ha dejado secuelas, sólo el tiempo nos dirá cuáles son sus repercusiones y qué tanto repercutirá en la imagen de López Obrador. Por lo menos por hoy, la impresión es que sigue en la luna de miel y que todo lo que diga y haga, sin importar lo que sea, tiene el aval de sus innumerables seguidores.

Como suele suceder esto tiene su lado bueno y malo. Lo primero le permite dar pasos con el aval de sus muchos seguidores, lo segundo es por principio delicado porque no se construye un proceso de análisis y autocrítica, imprescindibles para gobernar.

No todas la críticas que se hacen a López Obrador son fifís ni buscan bulla.

Va de nuevo: quien no quiera ver fantasmas que no salga en la noche.

RESQUICIOS.

Decisión importante y sensible de la SCJN. Otorgó el quinto amparo reconociendo el derecho de los adultos a consumir mariguana con fines personales y tener una forma legítima de adquirirla. La pelota está ahora en la cancha del Congreso para hacer jurisprudencia.