Tentar el terreno antes de cruzarlo

La democracia participativa que ha impulsado el actual gobierno del Presidente López Obrador, va más allá de su inclinación por las consultas populares y las votaciones a mano alzada en sus giras. La actual administración tiene una tendencia a tentar el terreno antes de cruzarlo.

En ocasiones, estos experimentos políticos dan la percepción de ser acciones descoordinadas dentro de la Cuarta Transformación, pero tienen la intención de adelantar las reacciones de los grupos económicos, políticos y sociales a posibles políticas costosas para el Ejecutivo federal y Morena.

Me refiero al error en la iniciativa de Reforma Educativa enviada en 2018 por el presidente a la Cámara de Diputados en la cual se puso en duda la autonomía de las universidades al eliminar la Fracción VII del Artículo Tercero, en el que se faculta a universidades y demás instituciones de educación superior para gobernarse a sí mismas. Esta omisión fue duramente cuestionada por autoridades universitarias de todo el país y por miembros parlamentarios del PAN, y obligó a la SEP a reconocer el grave error y corregirlo.

Relacionado con la filtración de un borrador aparentemente trabajado por la FGR, en donde se ampliaba la figura de arraigo a todos los delitos, autorizaba la intervención de cualquier comunicación privada en materias de carácter fiscal y electoral o permitía el uso de pruebas obtenidas ilícitamente. Aquí la reacción por miembros de la oposición, medios de comunicación, organizaciones de la sociedad civil e incluso miembros de la bancada de Morena se manifestaron en contra del contenido de este borrador y la polémica y la atención puesta sobre la reforma sembró una férrea exigencia para que se modifique completamente el sentido de la misma.

Tercero, la jurisprudencia de la Suprema Corte en donde aparentemente se reducían los salarios mínimos con los cuales se calcularían las pensiones, fue rápidamente corregida por las autoridades del IMSS y posteriormente por la SCJN, en el sentido de que los derechos de los trabajadores se respetarán. Pero este paso en falso está acompañado de un entorno en el que se analiza una reforma integral al sistema de pensiones y ahorro para el retiro.

En los tres casos, se trata de una estrategia por parte del Gobierno federal o alguno de sus miembros para medir la reacción pública a la eventual implementación de políticas costosas. Los ejemplos planteados se relacionan con decisiones que son, a todas luces, perjudiciales para la ciudadanía. Sin embargo, siempre existe la posibilidad de que el país pueda perderse de un paquete de reformas limitadas por la preocupación del Gobierno en ganar elecciones y mantener sus altos niveles de aprobación. Aquí la misma estrategia –“tentar el terreno antes de cruzar” –, tiene un costo en bienestar social, ya que se restringen las opciones de políticas que, si bien pueden ser impopulares en el corto plazo, sus beneficios en el futuro pueden ser encomiables.