Levitsky en el Colmex

Levitsky en el Colmex
Por:
  • rafaelr-columnista

El profesor de Harvard, Steven Levitsky, autor junto con su colega Daniel Ziblat, del popular ensayo How Democracies Die (2018), que comentamos hace algún tiempo en esta columna, habló este jueves en el Salón Alfonso Reyes de El Colegio de México. El académico impartió una conferencia magistral en el programa de la Cátedra Mario Ojeda del Centro de Estudios Internacionales de esa institución.

Aunque el título de la charla fue el mismo del libro, Cómo mueren las democracias, Levitsky desarrolló un tema que apenas estaba insinuado en el volumen: la crisis de la democracia en Estados Unidos. Los profesores de Harvard señalaban al inicio de aquel volumen que una de sus motivaciones había sido la llegada al poder de Donald Trump, un líder que compartía rasgos autoritarios con otros caudillos del mundo en las últimas décadas.

Ahora Levitsky se concentró en algo que hace dos años no podía desarrollar: los efectos del trumpismo en el orden institucional de la democracia de Estados Unidos. Sin embargo, el académico advirtió desde un inicio que no piensa que Trump sea la causa sino el principal síntoma de una crisis cuyos orígenes ubica en la aceleración de la diversidad racial y religiosa de ese país a fines del siglo XX.

"Para los republicanos la prioridad es evitar que las minorías ascendentes de latinos, asiáticos y árabes, que se consolidan en Estados Unidos, desplacen, a través del voto, al actual establishment. Trump apareció como la alternativa perfecta en un momento en que el racismo y la xenofobia debían garantizar la reproducción de las élites"

Las disfuncionalidades que comienza a mostrar el sistema político en Estados Unidos, según Levitsky, responden a un cambio social que tiene lugar en ese país, por el cual, una república hegemonizada por la población blanca y cristiana, se transforma en una democracia multiétnica. Ese cambio social pone a prueba las instituciones de la democracia, que Levitsky considera capaces de salir airosas en el siglo XXI.

A diferencia de su libro con Ziblat, donde predominaban las analogías y paralelos con otras crisis de democracias tras el ascenso de liderazgos fascistas o populistas —Hitler en Alemania, Vargas en Brasil, Fujimori en Perú, Chávez en Venezuela—, esta vez Levitsky propuso comparar el presente de Estados Unidos con un momento de su pasado: la historia de los estados del Sur de ese país en las últimas décadas del siglo XIX.

Luego de la promulgación de las Leyes Jim Crow, que codificaron la segregación racial en 1876, el Partido Demócrata desplegó toda una maquinaria para excluir del voto a la población negra en aquellos estados. El propósito de la ofensiva fue impedir que la población afroamericana, recién liberada de la esclavitud, accediera a los derechos políticos y recompusiera las jerarquías sociales en esa mitad del país.

Según Levitsky, el Partido Republicano de hoy está enfrascado en una ofensiva similar a la del Partido Demócrata de entonces. Para los republicanos la prioridad es evitar que las minorías ascendentes de latinos, asiáticos y árabes, que se consolidan en Estados Unidos, desplacen, a través del voto, al actual establishment. Trump apareció como la alternativa perfecta en un momento en que el racismo y la xenofobia debían garantizar la reproducción de las élites.

"Todo el reforzamiento fronterizo y la restricción migratoria, emprendido por la actual administración, apunta en la misma dirección. Los republicanos parecen decididos a impedir que la recomposición demográfica, que se ha producido en Estados Unidos en las últimas décadas, se refleje en el sistema político"

La negativa a abolir o reformar los Colegios Electorales es un componente de esa resistencia, pero no el único. Todo el reforzamiento fronterizo y la restricción migratoria, emprendido por la actual administración, apunta en la misma dirección. Los republicanos parecen decididos a impedir que la recomposición demográfica, que se ha producido en Estados Unidos en las últimas décadas, se refleje en el sistema político.

¿Sobrevivirá la democracia a esa ofensiva autoritaria y conservadora? Levitsky piensa que sí, que las instituciones democráticas en Estados Unidos tienen suficientes mecanismos de autocontención como para evitar que la mezcla de un liderazgo carismático y una derecha reaccionaria, destruya el marco legal y organizativo del sistema. La muerte de la democracia no es inevitable: con barreras precisas para evitar la usurpación del poder por individuos o grupos, las instituciones pueden asegurarse un futuro de libertad y justicia.