Succession (HBO)

Succession (HBO)
Por:
  • valev-columnista

Logan Roy es dueño de un grupo de empresas de medios, padre de tres hijos varones y una hija, casado por tercera vez, en recuperación de un accidente cerebral que ocurre el día de su cumpleaños 80, decidido a no perder el control de la compañía ni tampoco del destino de todos los que lo rodean, a quienes despersonaliza y trata como cosas.

Dueños de un canal de noticias amarillistas, de ultraderecha, que sólo vive para el rating, compran y venden empresas que destruyen cuando ya nos les sirven. Las ambiciones de todos están disociadas de ideales al margen del dinero y el poder. Logan trata a su pareja y a sus hijos sin afecto ni consideración. El daño de los hijos es grave: Connor es el hermano idiota que jamás ha trabajado, Kendall es inteligente y aspira a suceder al padre, pero es adicto a la cocaína, hipersensible, culposo, experto en autosabotajes aparatosos, que se somete al padre como la única forma de sobrevivir. Parece que Logan sólo puede querer a Ken cuando está derrotado y puede rescatarlo. Siohban es abogada y aparentemente independiente, en una relación de pareja utilitarista para cuidar su imagen pero incapaz de compromiso afectivo, dispuesta a sacrificar a su marido si es necesario. Anhela ser vista por el padre, por ser la única con credibilidad y respeto, pero es mujer y eso la deja fuera de la competencia. Odia a Logan, lo confronta y aunque está dispuesta a destruirlo, también tiene la esperanza de ser la sucesora. Roman es el más joven de todos, un payaso vulgar, ignorante, agresivo verbalmente como compensación de su impotencia intelectual y sexual. La infancia de los Roy transcurrió entre sirvientes, choferes, aviones y helicópteros privados, lujos y excentricidad, carentes de afecto y cuidado. El padre es incapaz de hablar con su familia, neurótico, fuera de control, viejo y enfermo, devaluador, incapaz de lealtad y confianza. Las madres de los Roy son mujeres liquidadas por la centralidad y violencia del patriarca. No hubo para ninguno de los hijos un mínimo impulso de sus talentos y habilidades. Crecieron a su sombra y el único deseo de todos es que desaparezca. Los abrazos se responden con risa nerviosa e incredulidad. Todos viven ajenos a cualquier expresión de humanidad, límites éticos y la traición es lo único seguro en esta familia.

Por momentos parece que Kendall siente verdadero arrepentimiento, que no le interesa el poder ni el dinero, porque su verdadero amor es la coca y el estado extremo de alegría y poder que le da. Sin ella, Ken es frágil, inseguro, de llanto fácil, víctima de ciclos de ansiedad y depresión insoportables. El mundo entero sabe que los Roy son despreciables, traidores y criminales, pero están dispuestos a negociar con ellos “porque el

dinero siempre gana”.

Succession es un retrato de un mundo lleno de lujo pero vacío de vínculos auténticos. Las contradicciones entre lo verbal y lo gestual, hace que los personajes sean difíciles de descifrar sin una observación cuidadosa de sus evidentes pero maquilladas fracturas psíquicas. La ambigüedad de Kendall es la más interesante, porque parece el más humano, estúpido y brillante, capaz y autodestructivo, leal y traidor, en apariencia sometido y derrotado, pero con una necesidad apremiante de confirmar que puede existir sin el padre.