Impulsada por las grandes giras de estadios de artistas como Taylor Swift y Beyoncé, la venta de entradas está en auge y puede que los shows en vivo continúen atrayendo multitudes masivas este año.
La productora de conciertos y eventos Live Nation confirmó esta semana que tras el Covid millones de personas buscan entretenimiento fuera de casa y están dispuestos a gastar mucho dinero.
La propietaria de Ticketmaster, dijo en una presentación ante los reguladores, que 2023 trajo máximos históricos tanto en asistencia como en ventas de boletos.
La asistencia aumentó 20 por ciento respecto a los 145 millones de dólares en 2023. En 2021, cuando los locales comenzaron a reabrir con requisitos de uso de mascarilla, fue de apenas 35 millones.
Live Nation espera que la demanda siga creciendo: “Éste va a ser un gran año. Miramos hacia el 2025, parece que va a ser nuevamente un año monstruoso de estadios a medida que ese flujo se recarga solo”, dijo el presidente ejecutivo, Michael Rapino, ayer.
Y aunque Live Nation controla una gran parte del sector de los eventos en vivo, otros también predicen un gran crecimiento para la industria en general en los próximos años.
En diciembre, la firma de datos de entretenimiento Pollstar informó que el Eras Tour de Taylor Swift fue la primera gira en cruzar la marca de los 1.000 millones de dólares en ingresos y también pronosticó un gran 2024 para la estrella. La revista proyectó que la gira volverá a alcanzar los mil millones dentro de su periodo actual, lo que significa que es probable que recaude más de dos mil millones.
La venta de entradas para las 100 mejores giras del año en todo el mundo aumentó 46 por ciento con respecto a 2022, con un volumen de ventas de 9.170 millones de dólares. En Norteamérica, esa cifra pasó de 4.770 millones de dólares en 2022 a 6.630 millones el año pasado.