Rosca de Reyes: ¿Por qué no debe tener acitrón?

La época decembrina ha llegado a su fin, sin embargo este jueves se celebra el Día de los Reyes Magos, en el que muchos niños recibirán juguetes, pero también las familias se reunirán para partir la tradicional rosca.

El origen de la rosca comenzó a principios de la Edad Media en países como Francia y España, donde se utilizaba como símbolo del día de la Epifanía, es decir, cuando los Reyes Magos se encontraron con el niño Dios, guiados por una estrella.

En México esta tradición llegó durante la conquista española, la cual fue introducida por la Iglesia católica en nuestro país, llevando esta celebración a festejarse cada 6 de enero.

¿Por qué está prohibido el acitrón?

Aunque la rosca de Reyes se consume una vez al año, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) alertó que la elaboración de este producto representa un grave problema ambiental, pues contiene acitrón, proveniente de la biznaga, especie vegetal en peligro de extinción.

La razón por la que se usa acitrón es para simular las piedras preciosas que había en las coronas de los tres reyes magos, Melchor, Gaspar y Baltazar.

Este dulce es elaborado con la pulpa de una biznaga, una especie endémica de México, la cual el 26 de noviembre de 2010 fue aprobada la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010, misma que tiene a esta cactácea en la categoría de “protección especial”, debido a que ya es considerada en peligro de extinción.

De acuerdo con la dependencia, la biznaga tarda siglos en crecer lo suficiente, incluso para que alcance a medir tan sólo 40 centímetros, necesita de 15 a 40 años.

Su lento crecimiento, los escasos ejemplares que surgen tras la reproducción, la destrucción de su hábitat, la erosión de los suelos y el pastoreo, la ha llevado al borde de desaparecer.

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