El país que se encuentra en los límites de Europa y Asia está situado en una zona de confluencia de varias placas tectónicas, la mayor parte de Turquía está en la Placa de Anatolia, que se encuentra entre tres placas tectónicas: la Arábica, la Euroasiática y la Africana, las dos últimas son las más grandes del mundo y bordean la placa Helénica. Anatolia se divide en dos placas, la Norte, que atraviesa Turquía de oeste a este, y la Este, que se encuentra en el sureste del país. El pasado domingo dos poderosos terremotos de magnitud 7.8 y 7.5 respectivamente, sacudieron el sureste de Turquía y el noroeste de Siria, dejando extensas zonas devastadas. Horas después del primero y más potente sismo, un nuevo temblor de magnitud 7.5 sacudió la provincia turca de Kahramanmaras, registrándose alrededor de las 13:30 hora local, este movimiento telúrico “no fue una réplica” del primero, aseguraron las autoridades. Expertos señalaron que este sismo es el más fuerte registrado por los observatorios especializados desde 1939, cuando un terromoto de la misma magnitud sacudió Turquía y dejó más de 30,000 muertos; sin embargo, no ha sido el único, pues en 1999 un sismo impactó el noroeste del país y dejó más de 17,000 personas muertas.

Gráficos: Julio Loyola y Roberto Alvarado

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