En huelga de hambre, viuda de nigeriano

En huelga de hambre, viuda de nigeriano
Por:
  • larazon

Isac Echinedu Nwachukwu. Foto: Especial

Liduvina Castillo, la viuda de Isaac Chinedu Nwachukwu, el ciudadano nigeriano muerto tras ser golpeado por policías auxiliares capitalinos, inició una huelga de hambre afuera de las oficinas del GDF.

Junto con Wilner Metelus, presidente del Comité Ciudadano de Defensa de los Naturalizados y Afromexicanos, Castillo se instaló en la cera del Antiguo Palacio del Ayuntamiento con pancartas en las cuales exige justicia por la muerte de su marido.

Así fueron los hechos

Hace nueve años Isac Echinedu Nwachukwu llegó desde Nigeria al DF. Aquí decidió quedarse a vivir. Se casó con una mexicana y tuvo una niña a la que llamó Amarachi, que significa “Gracia de Dios”. Hoy, él está muerto... dos policías lo golpearon “por ser negro”. Cuando él quiso alcanzarlos fue arrollado por un auto lo que finalmente le quitó la vida.

Han pasado 14 días desde que Liduvina Castillo vio como los uniformados de la Secretaría de Seguridad Pública del DF golpearon a su esposo. Ella recuerda cada detalle de lo que pasó la noche del 10 de mayo en calzada de Tlalpan cuando acababan de festejar el Día de las Madres. Y así lo contó: “¿Por qué le pegan?”, preguntó a gritos a los agentes que acababan de tirarle dos dientes a golpes y que aún agredían a su esposo.

“Pues mire cómo se altera este pinche negro nomás por una revisión”, le respondieron los uniformados y se fueron en su patrulla. Al parecer era la 73003 de la Policía Auxiliar. Isac estaba en el piso, ya le faltaban dos dientes y sangraba de la cara, recuerda ella. Como pudo, el joven de 29 años se levantó y le dijo a Liduvina “Mamita mira lo que me hicieron ¿por qué me pegaron?…”.

“Fue entonces que quiso correr tras la patrulla, pero estaba muy alterado, muy golpeado, actuaba por instinto. De pronto se cayó y un carro lo atropelló…”, contó Liduvina.

A pesar de lo que sucedió, asegura que ayer en la Procuraduría capitalina le dijeron que a los agentes de la SSP no los pueden detener; que ellos seguirán trabajando mientras las investigaciones del caso continúan.

Aunado a ello, de lo más que podrán acusarlos será de robo y abuso de autoridad, porque finalmente le explicaron Isac murió por ser arrollado y no por la agresión de los policías. “Nos dijeron que mientras investigan, ellos (los policías) seguirán laborando, que no les pueden hacer nada porque no hay más testigos que los acusen de golpear a Isac”, relató Liduvina. (Por Carlos Jiménez)