En el papel, los gimnasios de la CDMX no deberían operar aún pues se encuentran entre los establecimientos para los que todavía no hay un plan de reactivación en semáforo epidemiológico naranja; sin embargo, dueños de estos negocios, severamente afectados por la contingencia del Covid-19, buscan la manera de mantener sus servicios por debajo del agua.

Para hacerlo con más seguridad, algunos de ellos optan por dar servicio a los clientes que ya los conocen. Así sucede en un gimnasio de la colonia Providencia, Gustavo A. Madero, donde los propietarios contactan a sus usuarios y los entrenan con cortinas cerradas, según constató La Razón.

Otros dan citas a través de redes sociales, para dar seguridad de que habrá pocas personas. En un gimnasio ubicado sobre la avenida Javier Rojo Gómez, en Iztacalco, los posibles clientes tienen la oportunidad de apartar un espacio en horarios que van de 07:00 a 21:00 horas.

Rodrigo Chávez, presidente de la Asociación Mexicana de Gimnasios, señaló a La Razón que quienes incurren en estas prácticas son los clubes de barrio que se encuentran en las periferias y que no forman parte de las grandes cadenas.

Al inicio de la pandemia, cuando se pensó que los cierres durarían poco, los establecimientos optaron por ofrecer rutinas en línea, algunas de manera gratuita; pero, con el tiempo, a los clientes ya no les resultó funcional la dinámica a distancia, porque requieren los aparatos.

“Al principio intentamos hacer plataformas online, para mantenernos identificados con nuestros socios, después tratamos de monetizar cobrando algo simbólico para los entrenadores. Los primeros tres meses los clientes colaboraron, pero después de ese tiempo necesitan un gimnasio de verdad, la plataforma digital es un excelente complemento, pero no es un reemplazo”, detalló.

Otro problema al que se enfrentan fue que, al no poder solventar la renta, los encargados llevaron los aparatos a sus casas, que acondicionaron para ofrecer el servicio, también clandestinamente. En los peores casos cambiaron de giro, algunos hasta se dedican a vender tacos.

Los protocolos de reapertura por parte de las autoridades incluyen hasta ahora a iglesias, museos o cines, pero los gimnasios siguen sin aparecer en la lista.

Chávez señaló que en la CDMX y su zona conurbada hay 4 mil 150 gimnasios, que representan 32 por ciento del total a nivel nacional; generan 20 mil empleos directos y 50 mil indirectos, con ingresos por 760 millones de pesos al mes.

YA SUMAN 47 COLONIAS EN ZONA DE ALTO CONTAGIO

Los barrios de atención prioritaria por tener un número alto de casos activos de Covid-19 aumentaron a casi 50, ayer, después de los 39 que se etiquetaron la semana pasada.

En comparación con el listado del 2 de agosto, en éste ingresan tres colonias de Iztacalco (Ramos Millán, Tlacotal y Pantitlán), que no había sido considerada.

Asimismo, cambió la zona con mayor número de casos activos. Durante semanas fue Pedregal de Santo Domingo, en Coyoacán, la que concentró la mayor cifra de casos; ahora ocupa su lugar el área que abarca dos colonias de Cuajimalpa, Navidad y Ébano, con 113 casos.

También ingresaron Barrio Norte, Tolteca y Bosques 1ª Sección, en Álvaro Obregón; San Felipe de Jesús, en Gustavo A. Madero; Ocotal y Carbonera, en Magdalena Contreras; Pedregal de las Águilas, Volcanes, Santa Úrsula Xitla y Tlacoligia, en Tlalpan; y Aquiles Serdán, de Venustiano Carranza.

Las áreas que salieron son San Bartolo Ameyalco II, de la alcaldía Álvaro Obregón; Adolfo Ruiz Cortines III, Coyoacán; San Bernabé Ocotepec III y Las Cruces II, Magdalena Contreras; San Pedro Mártir Pueblo II, en Tlalpan; y Santa María Nativitas III en Xochimilco.