Sello Verde, el plan para salvar al agro del Covid en CDMX

En el contexto de la pandemia y las pérdidas que ésta representó para productores de alimentos en CDMX, la Comisión de Recursos Naturales local apostará por proyectos que fueron impulsados por la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, cuando fue secretaria del Medio Ambiente, en 2004.

La estrategia consiste, por un lado, en la creación de un Sello Verde, una manera de hacer que productores locales sean más competitivos en el mercado con la garantía al consumidor de que sus hortalizas están libres de químicos; el otro es un plan de agroturismo en zonas de conservación.

“Este sello se está recuperando; dará la certificación de dónde lo produjeron, cómo lo produjeron y la calidad del producto y el precio, que será justo”, dijo a La Razón Columba Gutiérrez, directora de la Comisión de Recursos Naturales (Corena).

“Es una forma muy avanzada de comercializar, porque los consumidores quieren saber qué están comiendo; así, si consumen un producto con Sello Verde, sabrán que se conservaron las aves, los ríos, los canales, la biodiversidad, las semillas nativas”, comentó.

La funcionaria recordó que cuando Sheinbaum era secretaria del Medio Ambiente, se logró la norma NADF-002- RNAT-2002, primera en el país para la agricultura ecológica, creada con el fin de que productores bajen el consumo de agroquímicos, aumenten la superficie reforestada, hagan saneamiento de arbolado, de canales, trabajen por la biodiversidad en suelo de conservación y hagan una producción que no involucre ningún tipo de maltrato de sus participantes.

El segundo proyecto, de agroturismo, será uno de los puntos fuertes en la tarea de reactivar la economía capitalina tras el embate de la pandemia, “no sólo para impulsar los mercados verdes, sino también para que personas del interior de la República conozcan los paisajes de las áreas de conservación natural que hay en la CDMX, escenarios comparables con los de otras entidades”, dijo Gutiérrez.

“No tenemos por qué salir a otros estados cuando el suelo de conservación tiene una belleza escénica, paisajista, de riqueza natural muy importante, lo que pasa es que no se ha explotado. Entonces, lo que se está haciendo es la concatenación entre la actividad productiva y que la gente vaya al área productiva”, comentó.

El agroturismo permitirá a las personas definir qué compran, con quién y en cuánto lo hacen. Para ello, se trabajan en rutas agro y ecoturísticas, para llevar a visitantes a las áreas de conservación, con beneficios económicos y ambientales. 

RESURGE LA VIDA SILVESTRE. Durante la pandemia, en CDMX se detectó mayor presencia de animales silvestres en áreas de conservación, incluso algunas de las que nunca se tuvo registro.

Los territorios de las alcaldías Tláhuac y Xochimilco han sido escenarios recientes de la proliferación de varios tipos de aves, una de ellas, la aguililla de Harris, una especie considerada en peligro de extinción.

Incluso en la sede de Corena, en Xochimilco, donde existe un humedal artificial, se detectaron huevos de esta ave. Además, hubo avistamientos de venados en el Desierto de los Leones, un hecho sin precedentes para la ciudad.

“En Tláhuac y en Xochimilco es donde se vio incrementada la cantidad de especies de aves y la cantidad de venados aumentó, ya los puede ver uno andando en el Desierto de los Leones, ya vimos al menos cinco que no habían sido identificados”, señaló Columba Gutiérrez.

Durante la conmemoración del Día Mundial de la Vida Silvestre, la funcionaria resaltó que también hay más especies de patos en Xochimilco, una situación también inédita en la historia reciente de estos humedales.

En ese sentido, comentó que actualmente se realiza una investigación sobre 90 especies migratorias que llegan a la capital del país, con el fin de identificar su ruta en suelos de conservación.

Y atribuyó la mayor vista de animales a la disminución de la movilidad humana con motivo de la pandemia. En tanto, la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, señaló que, en el caso de aves migratorias, más que la contingencia, ayudó la recuperación de cuerpos de agua, un recurso del patrimonio natural capitalino.