SME pone diablos para ver televisión

SME pone diablos para ver televisión
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Por Nayeli Gómez

En el plantón que integrantes del Sindicato Mexicano de Electricistas mantienen en la plancha del Zócalo capitalino ya se pueden observar, en las carpas multicolores, televisores, parrillas, lámparas y catres.

En plena Plaza de la Constitución, frente a Palacio Nacional, cientos de electricistas colocaron tubos, lonas y mantas para armar un campamento que advirtieron será “permanente y por tiempo indefinido”.

Ahí junto a una estructura metálica que el Gobierno capitalino comenzó a montar desde hace una semana para albergar un nuevo museo nómada, los dirigentes del SME aseguran se quedarán en una “protesta de carácter permanente” y no desalojarán la plaza aunque el jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard “mande a sus policías”.

Entre las “comodidades” que ellos mismos dicen tener en su campamento, las autoridades capitalinas les instalaron baños portátiles junto a la Catedral, los cuales ya tienen exclusividad.

En las puertas, los electricistas colocaron unos letreros donde se lee: “Baños exclusivos del SME”. Los sindicalizados ya también se cuelgan de postes de luz y de la energía eléctrica del Metro para sus televisores y lámparas.

Estos diablitos ya son motivo de bromas: “Sabemos que no está bien colgarse y robarse la luz pero ¿qué quería, qué hiciéramos un contrato con la CFE? pues no, mejor que la pague el gobierno”, dijo Esteban, un electricista de 40 años que no ha cobrado su liquidación ofrecida por el gobierno federal.

Sin precisar la duración de su plantón, los protestantes indicaron que durante esta semana seguirán llegando miembros de las divisiones foráneas de la extinta Luz y Fuerza del Centro de Hidalgo, Estado de México, Morelos y Puebla.

Fue el viernes por la noche cuando, tras concluir con una marcha realizada por diversos grupos sociales, el SME, el Sindicato Minero y la Confederación Nacional Campesina desplegaron carpas para quedarse por tiempo indefinido.

Para el Gobierno de Marcelo Ebrard la situación es “incorrecta” y retrasa un proyecto cultural que inicia en marzo.