Tiene 21 años y lleva tres secuestrada

Tiene 21 años y lleva tres secuestrada
Por:
  • larazon

Foto: Especial

carlos.jimenez.razon@gmail.com

El 11 de diciembre de 2007 secuestraron a Priscila Loera. En ese entonces tenía 18 años de edad, cuando cinco hombres la golpearon y se la llevaron.

Su papá, un hombre dedicado a rentar camiones de carga, vendió casi todas las unidades que tenía, sus automóviles, sus alhajas, pidió dinero prestado y ha realizado tres pagos… pero hoy Priscila continúa cautiva.

Desde aquel año la Procuraduría capitalina ha investigado el caso, pero sin resultados. Hasta el momento sólo han detenido a uno de los secuestradores: un colombiano que fue empleado del papá de Priscila, y quien por medio de correos electrónicos negoció el rescate.

Ayer la dependencia capitalina informó que este hombre identificado como Nino Colman Hoyos Henao fue sentenciado a 60 años de prisión. Pero de Priscila no hay noticias.

Las autoridades sólo tienen algunos videos de la plagiada que fueron enviados por los secuestradores. También grabaciones de su voz y fotografías en su cautiverio. Pero no más.

En agosto de este año fue la última ocasión en que los plagiarios se comunicaron. Y ordenaron que los padres de la víctima reunieran más dinero.

Priscila estaba por terminar la preparatoria cuando fue secuestrada. La tarde que se la llevaron acababa de llegar a la empresa de su papá en la colonia Pro-Hogar, en Azcapotzalco.

Apenas bajó de su Beetle, dos hombres trataron de subirla de nuevo. Pero ella se defendió. Durante años Priscila tomó clases de defensa personal y por eso estuvo a punto de escapar.

Pero otros tres sujetos más llegaron y entre los cinco la golpearon y la metieron a la parte trasera de su carro. Así fue como la secuestraron.

Unos días después el papá de Priscila recibió la llamada de un hombre. Le exigían dos millones de dólares como pago si quería ver de nuevo a su hija.

Durante tres semanas el hombre vendió sus pertenencias y pidió dinero prestado. Juntó un millón de pesos.

Para comprobar que estaba viva, los plagiarios le mandaron un par de videos de Priscila. En uno la golpeaban.

La noche del 11 de enero de 2008 se haría el pago. Los plagiarios ordenaron al padre de la víctima que se trasadara hasta los límites entre Guerrero y Morelos y que se hospedara en un motel.

Al día siguiente le dijeron que saliera por la noche. Y ahí entregó todo lo que reunió. Pero a Priscila no la liberaron.

Durante meses no hubo noticias. Fue hasta mayo que llamaron de nuevo y exigieron más dinero.

El papá de Priscila vendió más cosas. Y en septiembre entregó todo lo que reunió. Pero su hija no fue liberada. La historia se repitió en octubre de 2009.

Para la Procuraduría capitalina este es uno de los secuestros más largos de que se tiene registro. Las pruebas de vida que enviaron los plagiarios demuestran que ella está viva. Pero la Fuerza Anstisecuestros no sabe dónde buscarla.