Algo se avanzó

Javier Solórzano Zinser

Las leyes secundarias en telecomunicaciones terminaron, como se preveía, siendo aprobadas en el Senado. No hubo sorpresas de ninguna índole, más bien las leyes secundarias tuvieron pocos cambios. La mayoría de ellos fueron los que el PRD puso en la mesa, la cual poco importo a los legisladores perredistas quienes votaron en contra del proyecto en lo general.

La discusión se enredo y estuvo lejos de la opinión pública no necesariamente por el Mundial. Por más que se puso al fútbol por delante como elemento distractor ,las razones, en este caso al menos, fueron otras. Los ciudadanos estuvieron lejos del tema porque por más que se les puso por delante y como los primeros beneficiados con la aprobación de las leyes, lo cierto es que todo lo que se debatía parecía lejano y de difícil comprensión.

La predominancia; el must carry-must offer; si se va a permitir que se comercialicen los medios públicos o no; si se va a permitir que las grandes cadenas tengan más publicidad de la que ya tienen si incluyen producción propia e independiente en su programación, sólo por mencionar algo de lo que se discutió en el Senado, puede resultar muy importante en sí mismo y para los especialistas, pero para la sociedad como concepto y como para detenerse para tratar de entenderlo o discutirlo se ve a todas luces lejano.

Sin embargo, que así sea no debe ser ocasión para que todo se quede en manos de los legisladores, de los especialistas o de los insaciables dueños de la industria de las telecomunicaciones. Lo más importante a partir de ahora es que los ciudadanos conozcan las leyes y los beneficios que le pueden traer.

Pocas industrias en el país han estado tan cargadas de intereses y de manifiesta presión política al poder instituido como la de la telecomunicaciones, y dentro de ella la de radiodifusión. El nuevo orden, por precario que sea, debe marcar un ritmo diferente que obligue al ensanchamiento de las libertades, de la competencia y sobre todo de los derechos de las audiencias, y por ende de los consumidores.

Lo que la gente quiere son buenos y profesionales servicios por los que sabe que debe pagar. Lo que obviamente no se quiere es pagar por un servicio malo, ante el cual además se tienen que aguantar las muchas llamadas telefónicas que por diversos motivos atosigan a los usuarios de los servicios.

Si bien hay inconformidad justificada por cómo quedaron las leyes, también es cierto que en muchos renglones hay avances significativos. No se trata de ver el vaso medio lleno, se trata de reconocer que por la razón que se quiera las leyes secundarias sólo llegaron hasta donde los legisladores decidieron. No se ve que los diputados vayan a cambiar las cosas, por lo pronto hay avances.

 RESQUICIOS…. El gobierno del DF se enredó solito con las nuevas disposiciones para el Hoy no Circula. Esta semana vamos a saber de que tamaño son las protestas; lo del viernes terminó en petardo.

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Twitter: @JavierSolorzano