Caixinha, ¿eres tú?

Caixinha, ¿eres tú?
Por:
  • danielalonso-columnista

Desconozco si Pedro Caixinha será el técnico que romperá el ayuno de los casi 21 años sin títulos de liga; pero lo que puedo asegurar, es que el técnico portugués es el que transmite las mejores sensaciones desde el banquillo celeste en los últimos años.  Y no, no son sólo los seis puntos y el liderato compartido con Pumas lo que me motivan a escribir estas líneas, porque ya antes otros entrenadores habían entregado buenas cuentas en cuanto a rendimiento se refiere.

Un semestre fue necesario para que Caixinha lograra adaptarse al entorno cruzazulino; más o menos el mismo proceso que vivió en la Comarca Lagunera cuando llegó al futbol mexicano, con Santos. Los frutos cosechados durante su estancia con los de Torreón y,sobre todo, su metodología de trabajo y la personalidad con la que se maneja, le avalaron un pronto regreso a México, pero ahora con la responsabilidad y presión que significa dirigir a Cruz Azul.

Los primeros meses no fueron sencillos. En el equipo de La Noria nunca lo son. La primera pregunta que siempre será lanzada al entrenador que llega es: ¿y el título de liga? En ningún otro equipo, la obligación de ser campeón se compara con la de La Máquina, y eso a muchos entrenadores les incomoda y termina por quebrarlos. Pedro Caixinha superó esos turbulentos meses, y ahora, deambula por su área técnica con absoluta seguridad, convencido de ser el líder de un equipo, que, debido a los recientes traumas deportivos, depende en muchísima medida de su entrenador. Algo similar al efecto “Almeyda”.

Para fortuna del entrenador portugués, la otra gran contratación que ha hecho la administración de Billy Álvarez ha sido la de Ricardo Peláez. El exdirectivo americanista parece que ha encajado a la perfección en el club, ya que de entrada logró coordinar los fichajes con total sabiduría que sus antecesores (si es que estos existían realmente); y ¿a qué me refiero con sabiduría?, pues a que se lograron con la anticipación necesaria para su adaptación y preparación física, que todo equipo profesional demanda y que son futbolistas de probado nivel como Elías Hernandez y Pablo Aguilar. Ya sé que parece obvio, pero basta revisar la era de Paco Jémez, por ejemplo, y ver el lío que esto representaba para el equipo.

Ahora, la siguiente prueba será precisamente el cuadro de Tigres, quien podrá respirar tranquilo por el no rotundo que Ricardo Ferretti le plantó a la Federación Mexicana de Futbol en su intento de convencimiento para dirigir al tricolor. El duelo entre ambas escuadras será en el Estadio Azteca, que seguramente lucirá otra entrada cercana a los 50 mil aficionados (les hablan afición americanista).

Veintiún años después, todo indica que Billy Álvarez y toda la administración que lo rodea, han decidido entregarle el manejo deportivo del equipo a Caixinha y Peláez, como en teoría debería ser. Y si yo fuera Billy, hablaría con la gente de Tigres para saber la fórmula para amarrar por un buen tiempo a su actual timonel, porque probablemente este torneo tal vez no lo ganen, pero semestre a semestre, estarán más cerca de conseguirlo.