Cárdenas, Michoacán… y las malas compañías

Pablo Hiriart

La foto es de por sí reveladora: junto a unas cajas de cartón con supuestos papeles firmados por un millón de personas en contra de la reforma energética aparecen con rostro casi funerario René Bejarano, Dolores Padierna, Cuauhtémoc Cárdenas y Manuel Camacho.

Pero las malas compañías no son asunto exclusivo de Cuauhtémoc, sino también de su hijo Lázaro. En su gobierno nacieron y florecieron los cárteles de las drogas que hoy ahogan Michoacán.

La Familia Michoacana no nació de la nada, sin contexto político. La historia es la siguiente:

En 2006 se crea el cártel de la Familia Michoacana, que tenía como mandos principales a Nazario Moreno González (El Chayo), José de Jesús Méndez Vargas (El Chango), y el profesor normalista Servando González (La Tuta).

Desde el gobierno de Cárdenas Batel se protegieron y favorecieron las actividades de la Familia Michoacana, grupo con el que se consolidó una alianza para frenar el avance de Los Zetas.

Fuentes de inteligencia nos revelan que previo al surgimiento de La Familia Michoacana se entablaron contactos del gobierno estatal con los mandos del cártel del Milenio, que se dieron por conducto de Rogelio Zarazúa Ortega, cercano colaborador de Cárdenas Batel, quien lo designó Director de Seguridad Pública y Tránsito.

Zarazúa estaba casado con Guadalupe Sánchez Martínez, persona de absoluta confianza de Lázaro Cárdenas Batel, quien la designó Subsecretaria de Gobierno, Secretaria Particular y posteriormente Secretaria General de Gobierno.

Este personaje Rogelio Zarazúa fue ejecutado el 16 de septiembre de 2005, en el restaurante Las Trojes, de Morelia, cuando comía en compañía de su esposa, Guadalupe Sánchez, y otros amigos y colaboradores.

Por ese crimen fue detenido Ramón Dávila López (El Cholo), quien confesó su participación en los hechos y afirmó que formaba parte del Cártel del Golfo y que el atentado contra Zarazúa fue porque protegía actividades del cártel del Milenio.

Tiempo después de la ejecución de Zarazúa, Cárdenas Batel designó (marzo de 2007) a su viuda, Guadalupe Sánchez, como Secretaria General de Gobierno.

También designó a Mario Bautista Ramírez como Director de Seguridad Pública y Tránsito, cargo que había ocupado Zarazúa.

Cuando se constituyó el cártel de La Familia, en 2006, Mario Bautista Ramírez se convirtió en el principal contacto del gobierno de Cárdenas Batel con ese grupo delictivo.

Al asumir la gubernatura de Michoacán Leonel Godoy en sustitución de Cárdenas Batel, ratificó a Mario Bautista como Director de Seguridad Pública y Tránsito.

Sin embargo su carrera se acabó el 26 de mayo de 2009, cuando junto con otros 32 funcionarios de distintos niveles del gobierno estatal fue detenido por la PGR y el Ejército en el operativo conocido como “el michoacanazo”, por colaboración con La Familia Michoacana.

Estuvo preso 15 meses, hasta que un juez consideró que no había pruebas suficientes contra ninguno de ellos.

Otro contacto importante entre el gobierno de Cárdenas Batel y La Familia Michoacana fue Carlos de los Santos Camacho, quien fungió como Director General de Control de Procesos Penales de la Procuraduría de Justicia de Michoacán durante todo el sexenio de Cárdenas Batel.

A Carlos de los Santos se le atribuye una constante comunicación con José de Jesús Méndez (El Chango), a quien se consideraba el número dos en la estructura de mando de La Familia Michoacana, sólo por debajo de Nazario Moreno.

José de Jesús Méndez fue detenido en junio de 2011 y encarcelado en el penal del Altiplano.

Carlos de los Santos, a su vez, fue ejecutado el 15 de julio de 2013 en Morelia.

Nada de lo anterior implica directamente a Lázaro Cárdenas Batel. Pero el recuento viene al caso por la foto de Cuauhtémoc Cárdenas y sus socios en el combate a la reforma energética.

Qué puntería tienen para elegir a sus amigos.

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Twitter: @PabloHiriart