Colombia a las urnas

Colombia a las urnas
Por:
  • montserrats-columnista

El 27 de mayo, Colombia celebrará elecciones presidenciales. En medio de la ola de populismo desatada a nivel global, como consecuencia de la crisis económica y el desgaste de los modelos políticos tradicionales, Colombia librará su propia batalla en las urnas.

Las encuestas, en lo que aún cuentan como sensores del pulso político de una nación, apuntan a un enfrentamiento entre Duque, candidato centroderechista del partido del expresidente Álvaro Uribe, y Petro, candidato con tintes de izquierda —tintes, porque en Colombia no se cuenta con posturas propiamente de izquierda—, que busca convencer al votante alejado del sistema y que apoyó en su momento al expresidente Santos en su propuesta de paz con las FARC.

Colombia es una de las democracias más fuertes en América latina. Su fuerte tradición política ha sobrevivido a las sangrientas décadas de la guerrilla y el narcotráfico, manteniendo sus instituciones con un admirable nivel de seriedad. Sin embargo, estas elecciones traen a la superficie las heridas del pasado y que dividen a la población colombiana.

Medio siglo de un conflicto armado con las FARC, que dejó incontables víctimas, no puede barrerse bajo la alfombra. Esto lo entendió bien Juan Manuel Santos cuando, en mi opinión, atinadamente intentó negociar la paz para cerrar este doloroso capítulo y mirar al futuro. En un principio tuvo apoyo de la población, pero el revés vino después, cuando los colombianos votaron en contra del olvido y de la incorporación de miembros de la guerrilla a la vida política del país, dejando claro que esa ideología no los representa.

Pero, ¿quién representa la voz de los colombianos? En otras elecciones en el continente, como en EU y México, el descontento con las instituciones ha marcado las candidaturas, abriéndole paso al populismo. Colombia se resiste a este movimiento; Petro, el candidato del descontento populista, no ha dejado de crecer, pero no le ha hecho sombra a Duque, un candidato tradicional y de carrera. En Colombia, el rechazo a la voz de las FARC, pesa y aísla al populismo naciente; la población, en su mayoría, parece apoyar a Duque, con la idea de continuar con el proceso de paz, pero sin tantas dádivas y concesiones.

El segundo tema importante en las elecciones será el vecino incómodo: Venezuela. Colombia sufre en carne propia el éxodo que Maduro ha provocado en su país y ha sido un franco enemigo del chavista. Miles de exiliados, las fronteras en tensión y un país vecino en quiebra son factores de influencia que, a corto plazo, tendrán peso político en la nación sudamericana. Colombia, hasta ahora, ha brillado por su humanidad ante esta crisis; pero si el problema escala, la presión podría ser insostenible para el nuevo presidente.