Corrupción mata periodistas en Europa
La Haya, 14 de octubre. El asesinato de la periodista Viktoria Marinova el pasado 6 de octubre en Bulgaria dispara las alertas en la Union Europea tras sumarse el tercer crimen registrado en contra de profesionales de la comunicación que investigan casos de corrupción.
En lo que va del año, se registran tres asesinatos de periodistas que dedicaban su trabajo en investigar y denunciar casos de corrupción y abuso de poder en sus países. Al caso de de la periodista Daphne Curana en Malta y del periodista Jan Kuciak en Eslovaquia, se le suma el de Viktoria Marinova en Bulgaria.
Marinova, quien fungía como directora de un canal de televisión búlgaro, fue asesinada en forma muy violenta. La joven periodista de 30 años fue violada, golpeada y estrangulada. Su cuerpo fue abandonado en una zona de acceso complicado cerca del rio Danubio, al norte de ese país. Este brutal crimen se cometió una semana después de que la periodista presentara en su canal de televisión un caso de corrupción que involucran fondos de la Unión Europea y la construcción de carreteras.
Representantes de la comunidad europea y del resto del mundo se han manifestado en redes sociales para condenar los hechos ocurridos en Bulgaria, exigir una pronta resolución del crimen y promover un mecanismo mas eficiente para proteger a los periodistas que trabajan en pro de una democracia sana y eficiente. El presidente de la comisión Jean-Claude Juncker reprobó que los periodistas tengan que sufrir intimidaciones, ataques y en casos mas extremos se termine con la vida de los comunicadores.
Este terrible crimen en contra de la libertad de expresión refleja el deterioro en el que se encuentra el estado de derecho de la Unión y pone en el punto de mira a Bulgaria y su gobierno. El país del sureste de Europa se suma a la lista negra de naciones como Polonia, Malta, Eslovaquia, Italia y Hungría, en donde se ha atentado en contra de los derechos fundamentales que defiende la UE. Desde Bélgica se están tomando medidas para esclarecer estos casos que avergüenzan a la sociedad y poner fin a sucesos que atentan en contra de las libertades fundamentales de los derechos humanos.
Mexico es otro grave caso en donde los órganos de defensa de los periodistas han puesto la mira, pues en los últimos dos sexenios se han incrementado esos crímenes y la impunidad e injusticia son factores constantes.