Crecimiento a revisión

José Manuel Herrera.

Después del mal dato de actividad industrial al mes de abril, los principales analistas financieros han empezado a reducir sus estimados de crecimiento para 2013, a un rango de entre 2.5 y 2.7 por ciento.

“Los datos sobre la actividad industrial del país en el primer cuatrimestre muestran un panorama de ‘extrema debilidad productiva’, que llevarán a una nueva revisión de las estimaciones de crecimiento para el segundo trimestre y para el año en su conjunto”. Así lo mencionamos en este espacio el viernes pasado y durante el fin de semana cuando menos dos grupos financieros bajaron sus proyecciones: el de los especialistas de Santander lo hicieron de 3.0 a 2.6%; mientras que los de Banorte pasaron de 3.0 a 2.7% para este 2013.

Ambos grupos coincidieron en que durante la segunda mitad del año mejorará el dinamismo económico del país, pero será insuficiente para alcanzar la tasa de 3.1% revisada por las autoridades hacendarias.

Ayer, los analistas de Banamex y Bank of America Merrill Lynch hicieron lo mismo, al reducir de 3.2 a 2.7% y de 2.9 a 2.5%, respectivamente, su estimación anual.

¿Cuáles son los principales argumentos para esta revisión? Podemos identificar cuando menos tres que son comunes: 1) La moderación de la demanda interna, producto de un deterioro en la situación de las familias y las empresas; 2) una contención en el gasto público mayor a la esperada por el inicio de la administración federal, y 3) un menor dinamismo de la demanda externa, que se extenderá hasta el tercer trimestre del año.

En todos los casos se espera una evolución más favorable para el segundo año de gobierno, con tasas por arriba del 4.0 por ciento. Un mayor gasto público después de las elecciones del próximo mes y un mejor panorama para la economía de Estados Unidos, favorecerán a la economía mexicana.

Destaca que ningún análisis de estas instituciones considera el impacto explícito que generarían las reformas estructurales; sin embargo, será un elemento que se volverá relevante en el 2014 cuando se “materialicen” los cambios laborales, en telecomunicaciones y competencia.

Además, aseguran, las eminentes reformas fiscal y energética incidirán en el desempeño económico en el segundo año de gobierno. Ya veremos.

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