Crisis humanitaria

David López Cárdenas

La crisis humanitaria desatada por los niños migrantes centroamericanos que cruzan el territorio nacional buscando entrar a la unión americana ha encendido las alertas sobre un problema que requiere de una pronta atención de parte de todos los países involucrados.

No hay duda de que la falta de oportunidades, la creciente violencia, el anhelo de alcanzar a algún familiar que logró con éxito llegar a Estados Unidos, son algunos de los factores que llevan a una persona a dejar su país de origen para buscar el “sueño americano”.

Sin embargo es dramático que, de acuerdo con la embajada estadounidense en México, entre octubre del año pasado y el 15 de junio de 2014 se ha detenido a 52 mil migrantes no acompañados que trataron de entrar al vecino país del norte, de manera ilegal y que han saturado los refugios y espacios destinados para su atención.

Se ha mencionado que el notable incremento de niños migrantes se debe también a una perversa campaña atribuida a los traficantes de personas (polleros), en la que se engañaba a los centroamericanos con la idea de que una vez pisando territorio estadounidense, obtendrían un status migratorio favorable para quedarse legalmente.

Ante esta crisis, el pasado 20 de junio se llevó a cabo una reunión multilateral en Guatemala, en la que participaron Otto Pérez Molina, presidente anfitrión, y el mandatario Salvador Sánchez, de El Salvador. También asistieron el vicepresidente de Estados Unidos, John Biden; Jorge Hernández como representante de alto nivel del gobierno hondureño, y el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.

Ahí acordaron atender la problemática con una visión regional, así como darle un enfoque humanitario en virtud de que la población menor tiene un mayor grado de vulnerabilidad. También se acordó implementar una campaña de comunicación que alerte a los migrantes sobre los múltiples peligros de la travesía y que sea enfática en que quien logre llegar a Estados Unidos será deportado.

Por su parte, la Subsecretaria de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación, Mercedes del Carmen Guillén, anunció que en breve se implementará el programa “Paso Seguro”, que busca facilitar el tránsito de migrantes en territorio mexicano.

No hay duda de que la problemática de los niños migrantes debe de atenderse con una visión regional. La responsabilidad del gobierno mexicano radica principalmente en garantizar que los derechos humanos de los menores en tránsito no sean vulnerados por los múltiples factores de riesgo que encuentran a su paso por nuestro país.

 Punto final. Al cierre de esta columna, el Senado convocó a periodo extraordinario de sesiones para discutir y, en su caso, aprobar las leyes secundarias en materia de telecomunicaciones.

El debate mediático en torno a la instrumentación de esta importante reforma está sesgado, ya que todos los líderes de opinión asumen posiciones desde su muy particular interés, o el de su patrón.

Ahora sí que como dice el refrán: “Hágase la voluntad de Dios, pero en los bueyes de mi compadre”.

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