Cruzada contra la informalidad

José Manuel Herrera.

Los representantes empresariales han propuesto emprender una cruzada contra la informalidad; sin embargo, el 25% de la ocupación “informal” labora en sectores tradicionalmente considerados “formales”.

“La principal preocupación para la Concanaco, el organismo empresarial que más empleos formales crea, es la informalidad, problemática central que frena el desarrollo del país”, explicó la semana pasada el presidente del organismo, Jorge E. Dávila Flores.

Citó datos del INEGI al recordar que seis de cada 10 empleos en México se ubican en la economía informal, lo que representa un total de 28.2 millones de personas. Y “con esa proporción cualquier reforma estructural será insuficiente”, afirmó.

Sobre este mismo tema, Gerardo Gutiérrez, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), propuso una cruzada nacional por la formalización económica “eslabón esencial para que tengan éxito las reformas alcanzadas, como la laboral, y las pendientes, como la hacendaria y financiera”.

Así, el combate a la informalidad es condición necesaria para que los cambios estructurales rindan buenos resultados. Sin embargo, en esta cruzada contra la informalidad conviene distinguir dos grandes grupos: 1) las actividades económicas en sectores tradicionales informales y que el INEGI define como aquellas que operan a partir de los recursos de los hogares, pero sin constituirse como empresas, tales como comercio ambulante, preparación de alimentos y otros servicios ofrecidos en la vía pública, industrias caseras y artesanales, etc. y 2) el conjunto de trabajo no protegido en la actividad agropecuaria, el servicio doméstico remunerado de los hogares, así como los trabajadores subordinados que, aunque trabajan para unidades económicas formales, lo hacen bajo modalidades en las que se elude el registro ante la seguridad social.

En este último caso se encuentran 6.5 millones de ocupados, que representan el 25% de los “informales”. Con ellos “sólo” bastaría que las empresas contratantes cumplieran con los requisitos de ley, para que la tasa de informalidad baje del 60 al 45 por ciento. Otro tema, por supuesto, es el combate a las actividades en sectores informales, que concentran al 29% de la ocupación.

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