De mesas directivas y dreamers

De mesas directivas y dreamers
Por:
  • javier_solorzano_zinser

El gobierno y el PRI muy probablemente tuvieron que ceder contra su voluntad para poder instalar la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados y evitar la parálisis legislativa, la cual como sea duró algunos días.

El gobierno y el PRI muy probablemente tuvieron que ceder contra su voluntad para poder instalar la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados y evitar la parálisis legislativa, la cual como sea duró algunos días.

De dos maneras se pueden ver las cosas: al PRI y el gobierno no les quedó de otra que bajar el tema del “pase automático”, o entendieron lo que podía pasar, de hecho ya estaba pasando, si no desechaban la propuesta.

Para el gobierno y para el país la instalación de la Mesa Directiva es fundamental. No hacerlo impide discutir y en su caso aprobar instrumentos clave para la gobernabilidad del país, por ejemplo los presupuestos.

La decisión y los acuerdos, aunque sean forzados, le dan el aire al SNA que necesitaba para su instrumentación. El problema no termina por resolverse del todo, pero es evidente que se ha dado un gran paso. Ahora viene la muy compleja tarea de buscar un método para elegir al fiscal, cuestión que no será nada sencilla.

En el balance de la batalla los que parecen perdedores no necesariamente lo son. Por lo pronto no está del todo cerrada la puerta para el procurador. Podría apuntarse en el proceso de selección y ganarlo, no queda todavía claro si puede participar.

El PRI no va a dejar pasar a cualquier candidato y todo lo que tenga qué ver con Ricardo Anaya va a ser desechado. El presidente del PAN debería saber que no sólo está en la mira de algunos medios de comunicación, también lo está en la del PRI y del gobierno. Pareciera que Anaya es uno de los ganadores en esta batalla, pero hay que considerar que puede estar bajo una situación de riesgo. Los temas sobre su patrimonio tarde que temprano le pueden afectar. Podrían venírsele denuncias legales, las cuales deberá atender, que le pueden afectar en su imagen, sus aspiraciones y en la del propio partido; lo traen en la mira.

Independientemente de las especulaciones la decisión de desaparecer el “pase automático” es una gran noticia. La participación de diversas organizaciones sociales provocó una toma de conciencia de lo que se estaba jugando en el Congreso y fuera de él.

Los legisladores no habían caído en cuenta de lo que ellos mismos habían votado hace algunos años sobre el “pase automático”.

El gobierno sabía que no se podía ganar esta batalla. Alargó la liga lo más que pudo hasta que dio de sí y entendió que ésta no podía ser la manera de cuidar al presidente y su sexenio.

Ya buscarán otra forma, pero por lo pronto estamos ante una buena noticia, que ya se sabe que hay pocas.

RESQUICIOS. Una historia de dreamers:

Nací en Acapulco, llegué a los 9 años a EU. A los 19 años iba en un camión al cual se subieron agentes preguntando quién no traía papeles, les dije que yo. Estuve un año y tres meses bajo arresto domiciliario. El DACA con Barack Obama me ayudó y me pude quedar en EU, hice una aplicación y conseguía una beca. He trabajado como maestro de educación especial y durante dos años estuve en el consulado de México en Salt Lake City, donde he vivido mucho tiempo. Actualmente trabajo ayudando a los dreamers en aplicaciones móviles.

Nos fuimos a EU porque a mi papá no le alcanzaba para vivir en México. Cruzar la frontera fue fácil porque el agente fronterizo estaba “arreglado”, yo no sabía que iba a pasar. Llegando a Arizona recuerdo que mi mamá me dijo: “ya no vamos a regresar”. Hay inquietud, pero no hay que desanimarse. Las Leyes Ejecutivas no se aplican cuando de por medio estén temas como discriminación, éste puede ser el caso. Es un argumento en favor del DACA.

Tristemente como dreamers no hemos visto ayuda de México. Nos han tratado mal y el gobierno sólo manda cartas. La llegada de los dreamers y deportados a México es muchas veces de pesadilla. Los vuelos chárter aterrizan más allá de la medianoche y se dan muchos casos de secuestro y robo.

No hay que perder la esperanza.

Deyvid Morales. Dreamer. Salt Lake City.