Debilidad productiva

Debilidad productiva
Por:
  • larazon

José Manuel Herrera.

Los datos sobre la actividad industrial del país en el primer cuatrimestre muestran un panorama de “extrema debilidad productiva”, que llevarán a una nueva revisión de las estimaciones de crecimiento para el segundo trimestre y para el año en su conjunto.

La publicación del reporte del sector industrial al mes de abril era ampliamente esperado, después de que se conoció que la producción del país había sufrido un “bache” en marzo, debido al efecto de la Semana Santa sobre la medición de la actividad económica del país.

En efecto, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reportó hace un mes que la industria retrocedió en marzo pasado -4.8% a tasa anual.

Este “fuerte” retroceso se atribuyó en parte a que ese mes tenía un menor número de días laborables por lo cual, sin considerar este efecto, la industria repuntó 0.5 por ciento.

Ayer, el INEGI informó del comportamiento de este sector en abril. Detalló que su crecimiento fue de 3.3% a tasa anual y, por el contrario, ajustando por el efecto de la Semana Santa, en lugar de una expansión la industria sufrió una contracción de -2.2%, siendo la primera lectura negativa desde la recesión del 2009.

Considerando las series desestacionalizadas, tres de los cuatro sectores industriales tuvieron un desempeño negativo en abril: las manufacturas se contrajeron -1.2% mensual; la construcción cayó -3.1% y la minería -2.9 por ciento. Sólo el subsector de electricidad, gas y agua tuvo un comportamiento favorable, de 1.1 por ciento.

De esta manera, el crecimiento anual promedio para los primeros cuatro meses del año fue también negativo, de 0.3%, lo cual contrasta con el incremento de 4.7% en el mismo periodo del 2012. En consecuencia, apuntó Eduardo González, analista de Banamex, “revisaremos nuestro pronóstico de crecimiento del PIB para el segundo trimestre y para todo el año.”

En este sentido, Javier de Sayve, especialista de Invex, estima que la producción industrial crecerá alrededor de 1.6% en promedio en 2013, como una consecuencia de una baja demanda interna, “arrastrada principalmente por la pérdida de ingresos”, y una demanda externa “que ya acusa signos de debilitamiento importantes”.

La apuesta es a un repunte en la producción manufacturera debido a la recuperación de la economía estadounidense la cual, sin embargo, se encuentra amenazada por inminentes recortes al gasto público y su impacto en el consumo privado.

manuel.herrera@3.80.3.65

Twitter: @DarkEconomist