Debilidad temporal del peso

José Manuel Herrera.

La cotización del dólar al cierre de sus operaciones al mayoreo fue de 12.8947 pesos, la más alta del año. Respecto al nivel alcanzado el 9 de mayo la depreciación de la moneda nacional es de 7.25 por ciento.

Para quienes al principios de mayo estaban preocupados por la apreciación del tipo de cambio les tenemos una buena noticia: el dólar se ha encarecido 7.82% en los últimos 20 días hábiles, al cotizar ayer en los 12.8947 pesos por unidad en operaciones al mayoreo. Con ello, el peso perdió todo el avance logrado a lo largo del año.

Esta debilidad que ha registrado la moneda mexicana (y el resto de las divisas emergentes) responde, en opinión de analistas financieros, a la posibilidad de que la Reserva Federal de Estados Unidos disminuya el ritmo de compra de activos en dólares, en función del comportamiento de su economía.

La especulación ha aumentando a partir de que los datos económicos más oportunos avalan la recuperación económica de ese país y apoyan la posibilidad de que la Reserva Federal reduzca su inyección de liquidez antes de que finalice el año.

En esta semana se informó que cayeron las nuevas solicitudes de subsidio por desempleo, apuntando a una leve mejoría en las condiciones del mercado laboral. Asimismo, los indicadores del sector vivienda mostraron un avance, lo mismo que el consumo, en un contexto de inflación estable.

Las dos caras de la misma moneda son, que si bien la recuperación de Estados Unidos es una buena noticia para el mundo, pero particularmente para México, en el corto plazo el efecto sobre las monedas es negativo porque el dólar se fortalecerá ante el retiro de los estímulos monetarios “no convencionales”.

Además, el ingreso de capitales al mercado de dinero se ha moderado desde la segunda semana de mayo, lo que ha provocado volatilidad del tipo de cambio, en espera de mayor información sobre la evolución de la economía de Estados Unidos y la postura que tomará la Reserva Federal en su próxima reunión del 19 de junio.

Los inversionistas extranjeros que tienen en su radar a la economía mexicana, también están a la expectativa de que se logren las reformas energética y fiscal, lo que propiciaría la entrada de capitales al país y fortalecería la paridad del peso frente al dólar hacia el cierre del año.

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