Derechos de los adultos mayores

Luis Raúl González Pérez

El primero de octubre se conmemoró el Día Internacional de las Personas de Edad. Es un buen motivo para recordar los derechos que deben protegerse y reconocerse a este importante sector de la población, y para llamar la atención de la sociedad y de todas las autoridades sobre la difícil situación que enfrentan la gran mayoría de adultos mayores en nuestro país.

La Organización de las Naciones Unidas ha señalado que los adultos mayores deben tener garantizados los derechos a la alimentación, agua, vestido y vivienda, y tener la oportunidad de trabajar y de generar ingresos para llevar una vida digna.

También deben tener la posibilidad de participar activamente en la formulación y la aplicación de las decisiones y políticas que les afecten directamente, además de brindarles la oportunidad de compartir sus conocimientos con las generaciones más jóvenes, permitiendo así su integración plena en la sociedad.

Por lo que se refiere a su atención y cuidados, deben tener acceso a los servicios de salud que les ayuden a mantener o recuperar su nivel óptimo de bienestar físico, mental y emocional, así como para prevenir o retrasar la aparición de enfermedades.

A su vez, es necesario que tanto en sus hogares como en aquellas instituciones donde se les brinde atención y tratamiento, puedan gozar de los derechos a la dignidad y a la intimidad, así como adoptar decisiones sobre su cuidado y sobre la calidad de su vida.

En nuestro país, algunos datos recientes señalan que de las personas mayores de 60 años, el 43.2% padece pobreza multidimensional, es decir, que no cuenta con algunos de los derechos vinculados con el desarrollo social, y sus ingresos no son suficientes para satisfacer sus necesidades.

Asimismo, 7 de cada 10 adultos mayores padece vulnerabilidad social, por lo que presenta al menos una de las siguientes carencias: rezago educativo, acceso a la salud y seguridad social, deficiencias en la calidad, espacios y servicios básicos en la vivienda, y acceso a la alimentación.

Por otra parte, de conformidad con la más reciente Encuesta Nacional sobre Discriminación en México, algunos de los problemas a los que se enfrentan estas personas de manera cotidiana son la dificultad para encontrar trabajo, los problemas de salud, la discriminación, los problemas económicos, así como la soledad y el abandono.

Cabe recordar que la población mundial de las personas mayores de 60 años era de 542 millones en 1995, y alcanzará una cifra de 1,200 millones en el año 2025, por lo que en un periodo de treinta años tendrá un incremento del más del doble.

Por todo lo anterior, y en atención a que nuestro país también enfrenta un elevado proceso de envejecimiento de la población, se deben encender las alertas y poner en marcha distintas acciones y políticas públicas con una proyección de corto, mediano y largo plazo, con el objetivo de garantizar los derechos de los adultos mayores de manera efectiva.

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