Disculpas públicas gubernamentales

Disculpas públicas gubernamentales
Por:
  • larazon

Mauricio I. Ibarra

Desde hace unos pocos años, los mexicanos hemos escuchado cada vez con mayor frecuencia discusiones en torno a las disculpas públicas que distintas autoridades gubernamentales deben expresar por diversos hechos. A diferencia de lo que sucede en el ámbito internacional, el origen de estas solicitudes se encuentra en las comisiones públicas de derechos humanos.

Vale la pena revisar algunos de estos casos a fin de determinar si efectivamente la tropicalización de estas disculpas sirve para reparar el daño sufrido por las víctimas. El primer caso es de diciembre de 2005, cuando la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) recomendó a la Secretaría de Seguridad Pública realizar las acciones necesarias para reivindicar el buen nombre de un automovilista privado de la vida por integrantes de la policía local (Recomendación 7/2005). Más de dos años después, en julio de 2008, la CDHDF determinó que, en el caso del operativo policiaco realizado un mes antes en la discoteca News Divine, que tuvo como consecuencia la muerte accidental de 12 personas (cuatro de ellas menores de edad), el Jefe de Gobierno del Distrito Federal debía ofrecer una disculpa pública a las víctimas de las violaciones, así como a sus familiares, como primer paso para la reparación del daño (Recomendación 11/2008).

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) inició esta práctica apenas el año pasado. En mayo de 2013 se hicieron públicos los pormenores de un conflicto legal entre un ex presidente de la Suprema Corte y la madre de sus hijos. La controversia entre los padres de los dos menores aquejados de autismo adquirió mayor difusión no sólo porque evidenció la desproporción del poder entre los involucrados, sino también debido a que al ministro jubilado se le identificaba con las ideas de la izquierda. El 27 de agosto de 2013, la CNDH recomendó al Jefe de Gobierno y al Presidente del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal la realización de un acto público de disculpa en el que deberían estar presentes la madre y los menores (Recomendación 32/2013). Un caso más reciente se refiere a los hechos que tuvieron lugar en Guanajuato el 12 de septiembre de 2013, cuando la joven Lucero Salcedo Palacios fue lesionada por Miguel Ángel Jasso quien se ofreció a llevarla a su casa pero en el camino intentó abusar sexualmente de ella. En marzo de 2014 la CNDH recomendó al gobernador de Guanajuato que en acto público, en presencia de la agraviada y sus familiares, se le diera una disculpa (Recomendación 11/2014). En ambos casos, dada la naturaleza pública del acto de disculpa, surge la duda si un evento de esta naturaleza no constituye una revictimización de los agraviados, especialmente en relación con los menores. No obstante, en ninguna de las recomendaciones revisadas se argumenta sobre el particular.