El desarrollo de un país en función del tiempo

El desarrollo de un país en función del tiempo
Por:
  • larazon

Dr. Abel Jaime Navarro

Todos los gobiernos tratan de desarrollar su país, aprovechando sus recursos naturales y humanos y creando una estructura económica que le permita generary retener el empleo y tener una base impositiva que le posibilite dinamizar el proceso.

Sin embargo, un factor importante es el tiempo en que se pueden realizar sus proyectos, de acuerdo con los recursos y las prioridades que fijen sus dirigentes.

El tiempo es una dimensión que está unida a todos nosotros y que tiene un límite, pero no al país físicamente hablando.

Por eso es muy importante tener una visión de largo plazo y pensar en lo que podemos hacer en el corto plazo, con el objetivo de lograr lo que nos proponemos.

Un sexenio es muy poco tiempo para transformar un país. Se requiere que sus recursos humanos trabajen a una alta productividad y con la mejor tecnología disponible. Pero también se necesita concientizar a los recursos humanos de los valores de honestidad, conocimiento y habilidad para desarrollar un trabajo, precisión en lo que realiza, labor en equipo y utilizar el tiempo en todo aquello que le dé valor agregado en lo que se produce.

La organización del gobierno es muy importante, porque a través de ella se pueden alcanzar los objetivos y metas del desarrollo en el corto tiempo de su gestión.

Todos los proyectos para solucionar problemas de pobreza, bienestar y nivel de vida de sus habitantes requieren de tiempo, porque es un problema dual: por un lado está la asignación de recursos que se enfocan a esta tarea y por otro el nivel educativo necesario para que la población cambie su actitud ante la vida, en el poco tiempo de su existencia.

La educación es un proceso formativo que se vive día a día. No es suficiente lo que aprendemos en la escuela y en las universidades. Todo cambia con los avances de la ciencia y tecnología que se genera por los recursos humanos que se dedican a ello. Los productos y los servicios se vuelven obsoletos muy rápidamente. Tienen una vida útil muy limitada, como es nuestra propia existencia. El tiempo lo cambia todo.

Cuando se promete algo, hay que calificarlo y cuantificarlo en el tiempo. Una regla muy sencilla, pero a veces difícil de aplicar.

Todos los objetivos que tenemos son ideales, pero debemos convertirlos en metas reales con base en reflexionar en los recursos con que contamos y con las prioridades que determinamos, en función de las necesidades de los grupos que se verán afectados con nuestras decisiones.

Criticar un gobierno no tiene sentido si no participamos y contribuimos en forma productiva al desarrollo de nuestro país. Tener conciencia en lo anterior es el primer paso para lograr una gran nación. Esto lo han hecho países como Alemania, Suecia, Dinamarca, Noruega, Finlandia y Japón, entre otros.

“Es mucho más fácil encontrar el error que encontrar la verdad; el error se muestra en la superficie y muy pronto puede acabarse con él; pero la verdad está oculta en lo más profundo, donde es muy difícil encontrarla“: Jean Wolfang Goethe.