El futbol es justo a su manera…

El futbol es justo a su manera…
Por:
  • jorgeernestow-columnista

Es probable que me equivoque. Que alguna vez me permita que el fanatismo derrote a ese arraigado empeño por ser objetivo, que emana de mi escuela periodística. Y que esta idea sea producto de eso. Del enamoramiento que un día, absurdamente, me hizo elegir al futbol como un modo de vida.

Pero en serio, no tengo empacho en asegurar que el particular mundo del futbol es más justo que la vida misma, y que los designios del balón, tarde que temprano, distribuyen auténtica justicia, lo que evidentemente no ocurre en otros ámbitos.

Y eso no quiere decir que no sepa reconocer en el azar al culpable de muchísimas historias futboleras. La lista de los campeones está repleta de equipos medianos que tuvieron suerte en los momentos importantes, entre los perdedores siempre hay alguna víctima atormentada que merecía a la gloria por destino y ya ha sido olvidada.

Pero de alguna manera, aquel equipo que un día fue abandonado por la diosa fortuna, otra tarde remota recibirá una cuota de alegría disfrazada de desgracia ajena.

El formato de competencia de la Liga mexicana, por ejemplo, engorda a las circunstancias como factor condicionante. En ese mundo de finales repentinos, la tabla de cocientes es una vacuna contra el imperio de lo momentáneo. Suele ser mal vista, pero es esa nómina que contabiliza tres años de competencia, y que sólo sirve para definir al equipo que desciende, se retratan todas las regularidades que el inestable futbol mexicano esconde semanalmente.

Ahí dice que Monterrey, América, Toluca y Tigres llevan rato siendo los mejores de la Liga, y ahí el Veracruz encuentra el justo castigo a los desatinos constantes de su dueño, Fidel Kuri, que tiene la capacidad de avergonzar a todo el futbol mexicano y a todo el país, del que es diputado federal.

Los Tiburones se han salvado del descenso milagrosamente pero persistían firmemente en el intento. Ya estaba por llegar su justa recompensa, la del descenso, el castigo que ameritaba sobradamente el comportamiento de su propietario. Extrañamente, algunos dueños decidieron acabar con ese sistema y a la vez otorgaron a Kuri Grajales una licencia de al menos dos años más como ineficaz y prepotente socio de los amos del balón. Ahora pagan las consecuencias. El dueño del Veracruz no sólo enlodó a la Liga MX con su impresentable embriaguez; ahora también les mandó al SAT a vigilarles sus métodos de contratación. Al final pagarán justos por evitar que pagaran los pecadores…

[caption id="attachment_788848" align="alignnone" width="873"] Kuri, en las inmediaciones del Luis Pirata Fuente.[/caption]