El reinado de Google

El reinado de Google
Por:
  • larazon

Google evoluciona y, en mi opinión, es una evolución lógica y esperada de la inquietante posición dominante que ha adquirido en Internet.

Editoriales, grupos de comunicación, organizaciones en defensa de los derechos de autor, gobiernos de países europeos y, en los últimos tiempos, operadores de telefonía, quieren su parte del pastel. Esto irá a más. De hecho, sólo está empezando.

En los 80 el mundo estaba dominado por IBM. Hoy en día, viven el ocaso, siendo una sombra de lo que llegaron a ser. En los 90, la modernidad e innovación impusieron a Microsoft, que en esta década se ha visto superada y eclipsada por el nuevo dorado: Google. ¿Son casos similares? No lo creo. En mi opinión hay dos diferencias entre ellos. Microsoft e IBM eran monopolios económicos, estrangulaban financieramente a sus rivales, imponían sus productos, eran poderosos.

Google a ese poder financiero añade una variable más: han sido mucho más inteligentes en la ejecución. La gente que antaño se levantaba en movimientos undergroud revelándose contra los primeros, hoy en día aplaude y recibe con los brazos abiertos los productos de Google. Han utilizado la vieja técnica del palo y la zanahoria. Nos pegan palos como hicieron otros, pero nos los dan inteligentemente, con el estómago lleno.

El antaño mágico algoritmo de Google hoy se ha vuelto previsible; las reglas por fin están claras: “lo primero mis productos, luego los de los demás”.

Que yo tenga una opinión negativa de la evolución hacia un monopolio de facto de esta compañía y de cómo esto afecta a nuestra vida diaria, no deja de ser subjetivo y, desde luego, no me ciega en que pueda seguir pensando que desarrollando productos para el usuario final son, junto a Apple, simplemente los mejores. Del mismo modo, creo que nadie ha ordenado mejor la información y no concibo mi trabajo diario sin productos como Gmail, el buscador, Google Calendar… Son simplemente geniales.

Para el sector de la tecnología, Google representa oportunidades, pero también una seria amenaza. Mientras haya un actor que resulte juez y parte, siendo el organizador de la información, pero además creándola, explotándola publicitariamente y midiéndola, no tiene mucho sentido la formación de empresas e iniciativas locales que puedan competir con esa capacidad económica ni de posición de mercado. La única salvación para las Startups sería encontrar nichos aún demasiado pequeños para llamar la atención de nuestro depredador amigo.

Google aporta mucho a nuestras vidas. Aún así, debemos de empezar a ser menos ingenuos y mientras colectivamente observamos maravillados resplandecer el último de sus productos, tener cuidado con la cartera, no vaya a ser que de lo abstraídos que estamos con el resplandor, a la vez nos la estén quitando.

Alejandrosuarez.es