El último boom de Obama

El último  boom  de Obama
Por:
  • juanpablol-columnista

En un ambiente de polarización política y social por la que atraviesa Estados Unidos, la figura de Barack Obama resalta como pocas veces se pensaba podría terminar su presidencia: se ha vuelto un unificador. Las encuestas lo colocan como uno de los políticos más populares en este momento. Ya sea por su baja actividad interna o por los efectos electorales del momento, sus números se encuentran en 50 por ciento. El más alto desde que tomó el cargo hace siete años.

La relación, o no, de Barack Obama y John Boehner pasará como una de las de las más ríspidas e improductivas de la historia política norteamericana. El rompimiento entre ambos, documentado en el libro The Price of Politics del periodista Bob Woodward, fue el principal elemento que llevó a una época de pasividad legislativa nunca antes vista. La furia del electorado, que alimenta la candidatura de Trump, es adjudicado por algunos precisamente a esa falta de compromiso para avanzar en las agendas.

De pronto, esa enemistad se convirtió en parte principal del sketch que Obama presentó en la cena de corresponsales de la Casa Blanca, el cual fue todo un éxito. El cinismo y despreocupación que ha mostrado el presidente en sus actividades cotidianas lo han llevado a mantener una comunicación innovadora en tiempos de una elección con dos candidatos tremendamente débiles, más allá del resultado final.

El enojo interno y la época electoral han volteado el mundo a Obama. La cerveza de seis dólares que se tomó con la estrella de los realities, Anthony Bourdain, en Hanoi, Vietnam, es otra, para bien o mal, histórica visita y un golpe publicitario que moldea aún más su política exterior y su legado como el “último rockstar” de la política norteamericana.

El soft power que despliega el presidente al usar la cultura popular y el poder viral de las redes es notable: nadie puede negar su impacto en un mundo interconectado.

La amenaza de Trump y su posible llegada a la presidencia de Estados Unidos es una preocupación permanente que le expresan diversos líderes a Obama a lo largo del mundo, según él mismo ha dicho. Sin embargo, Obama confía en la democracia y el buen juicio del electorado. Los últimos comentarios denotan la intención del presidente para confrontarse de manera directa con Donald Trump sin tregua alguna. Los positivos actuales del mandatario podrían ayudar a la endeble candidatura de Hillary Clinton, aunque sus números nunca serán suficientes para salvar una campaña que inicia con el pie izquierdo tras las conclusiones del Departamento de Estado respecto al uso del correo oficial para actividades privadas cuando ella era la titular de la dependencia.

Paradójicamente, los demócratas se alejaron, de manera por demás cobarde, de la figura de Obama durante las elecciones intermedias que le costaron el control absoluto a los republicanos, en un ya de por sí complicado escenario legislativo. Hoy Obama parece ser su mejor activo y el arma más efectiva contra el peligroso ascenso de Trump.

juanpadeleo@me.com

Twitter: @juanpadeleo