El valor de la política: Irán-Obama

El valor de la política: Irán-Obama
Por:
  • larazon

Luciano Pascoe

Para Carla, a seis años de haber iniciado esta travesía juntos: Gracias

Después de meses de sentarse y hablar y hablar y hablar. Seis potencias mundiales, encabezadas por Estados Unidos, e Irán trazaron un acuerdo marco para aterrizar un desmantelamiento sistemático del desarrollo nuclear iraní y en retorno ir levantando las sanciones y bloqueos comerciales y financieros que desde hace décadas pesan sobre el régimen islámico de Irán.

El debate sobre este acuerdo ha sido áspero y, aunque Ud. no lo crea, hay muchos enemigos de trazar cualquier acuerdo con la nación más poderosa del oriente medio.

En el centro del debate está Obama y la posibilidad de éxito del acuerdo marco.

Por un lado, todos los republicanos —y más lo que aspiran a la presidencia en poco menos de dos años— han lanzado una campaña contra el presidente demócrata argumentando que con los radicales no se negocia nunca y que Irán no es confiable. Cosa cierta por lo demás pero que carece de un elemento central: Irán necesita este acuerdo.

La postura republciana dificultará el voto del senado para levantar sanciones que necesita Obama para seguir adelante. Estamos frente a un clásico pensamiento conservador que se reduce a ‘aplastemos a los enemigos, no hay más verdad que la propia’. Pensamiento increíblemente similar a los conservadores islámicos.

Aunado a este frente interno, se suman las protestas de Israel y Arabia Saudita que insisten que Irán es un poder desestabilizador y que promueve y respalda grupos violentos en diferentes lugares. Notoriamente Hezbollah, en el Líbano; Bashar el Assad, en Siria; y las milicias Houthis que tienen en crisis al Yemen.

Pero lo increíble de este acuerdo es que tiene todas las características para ser exitoso.

El respaldo de casi todo el resto del mundo a este pacto, desde Europa en su conjunto, Rusia, India, China, et al, fortalece enormemente la posición de Obama y la viabilidad del acuerdo.

Las condiciones planteadas a Irán son perfectamente aceptables, en tanto su programa nuclear será notoriamente desmantelado, pero no se le exigen acciones entorno a los temas que preocuparon a conservadores, así como a los israelíes y los saudís: Irán podría ser una nación modelo  que al mismo tiempo

—como comentan algunos editoriales del Financial Times— promueve y financia la guerra entre sus vecinos.

Obama ha sido ingenuo y hasta incompetente en su manejo del medio oriente. Retiró antes de tiempo sus tropas de Irak creando un vacío que fue llenado por milicias, radicales, otras naciones, y hasta un califa hay ahora. Sus decisiones sobre la guerra civil en Siria sólo fomentaron mayor violencia y la descomposición de otra área de la región. Y su rutina de errores continúa. Sin embargo, mal haríamos en suponer que este caso es lo mismo.

Con Kerry en los controles del proceso y con una estrategia de varios años, este acuerdo con Irán —que por cierto recibió amplio apoyo y hasta festejos callejeros en Teherán— sí tiene contenido y viabilidad para resolver, por lo menos, el riesgo de que un gobierno como el iraní cuente con una bomba nuclear.

Al final este probable éxito de Obama también es un triunfo de lo que él mismo propuso frente a Hillary Clinton hace más de seis años: es tiempo de darle a la política y a la diplomacia más oportunidades.

En un mundo que está acechado por radicalismo histéricos, terrorismos neuróticos y gobernantes dementes, encontrar un camino para solucionar un problema que no pase por balas, bombas y sanciones económicas (que a la larga afectan mucho mas a la población civil que a la oligarquía de un gobierno) tiene que ser una buena noticia. Cada vez que la política venza a la tentación militar, habremos dado un pequeño paso en el sentido correcto.

luciano.pascoe@gmail.com

Twitter: @lucianopascoe