Hacia un futuro más dinámico en la educación en México

Hacia un futuro más dinámico en la educación en México
Por:
  • larazon

Dr. Abel Jaime Navarro

Supongamos que México logra tener uno de los mejores sistemas educativos del mundo. Éste podría estar estructurado así:

—Multilingüe: español, inglés y otro idioma.

—Educación infantil enfocada en despertar la curiosidad por todo lo que le rodea.

—La juventud estudia el conocimiento de su cuerpo, los valores que preservan la sociedad, cómo se desarrollan los productos y servicios, y trabajo en equipo.

—Los programas de estudio se hacen por computadora, con alto contenido en matemáticas, física, química, biología y geología. Las carreras de ingeniería se amplían a cinco años para incorporar nuevas tecnologías y realizar investigación en tecnología aplicada.

—Los maestros se capacitan con prácticas de innovación.

—Los profesores universitarios trabajan un mes por año en una empresa.

—No existe deserción escolar: cada nivel de enseñanza tiene salidas para el trabajo.

—La mayoría de maestros y profesores tiene maestría y doctorado.

—La población tiene una convicción de capacitación permanente.

Un buen ejemplo de lo anterior puede ser Alemania: desarrolló un sistema dinámico de aprendizaje en gremios de la Edad Media. Era una forma de ofrecer a la sociedad empresarios con la preparación académica y práctica que requerían la economía y la industra de la época. El sistema ha cambiado, pero en la actualidad el fin es, en esencia, el mismo: formar profesionales competentes.

Allá, dos terceras partes de los jóvenes que concluyen la etapa escolar continúan sus estudios en el sistema conocido como Formación Profesional Dual que ofrece una formación integrada, combinando teoría y práctica con una metodología de estudio planificada que los prepara para incorporarse, rápida y eficazmente, al mundo laboral. Actualmente existen unas 350 carreras homologadas en este sistema, que cobra cada vez más popularidad en otros países.

En Alemania el componente práctico se adquiere durante tres o cuatro días a la semana en una empresa, y la teoría corre a cargo de la escuela a la cual el alumno asiste uno o dos días por semana.

La capacitación dura de dos a tres años y medio. El sistema es financiado por empresas que pagan a los aprendices, y el Estado cubre los gastos de las escuelas. Actualmente forman aprendices unas 482 mil industrias, oficinas públicas y despachos profesionales.

El porcentaje de jóvenes sin profesión o plaza de aprendizaje es relativamente bajo. La combinación de teoría y práctica garantiza una elevada cualificación profesional, pues la formación opera como etapa inicial de una carrera basada en la capacitación permanente.

Es muy fácil proponer un sistema educativo más dinámico, el problema es modificar el que se tiene y actualizar a los maestros. Cambiar la mentalidad de la gente que cree que lo sabe todo es muy complicado. Sobre todo, cuando afirma que ya lo está haciendo muy bien.