Inflación y crecimiento: noticias deslucidas

Inflación y crecimiento: noticias deslucidas
Por:
  • arturov-columnista

En esta semana el Inegi publicó dos reportes sobre el desempeño de la economía mexicana: crecimiento e inflación. La inflación tiende a tomar una ruta ascendente, preocupante, pero aún en un rango manejable; en tanto que en materia de crecimiento la economía mexicana sigue anclada a un ritmo positivo pero insuficiente.

Por el lado de la inflación, las noticias no fueron muy bien recibidas. El avance del INPC en la primera mitad de julio de 0.32% respecto a la quincena previa estuvo por arriba del 0.24% anticipado por el consenso de la Encuesta Citibanamex. Con ello, el crecimiento de los precios al consumidor respecto al año pasado ascendió a 4.85% arriba del 4.76% de la segunda quincena de junio. Lo más importante, resulta el crecimiento anual más alto en las últimas siete quincenas y confirma una tendencia ligeramente ascendente de la inflación, desde su mínimo más próximo de 4.41% en abril.

Esta dinámica de la inflación es “incómoda” por decirlo de alguna forma y refleja ya de manera más directa tanto el impacto del crecimiento de los precios de la gasolina -cuya tasa anual ha pasado del 2.3% en la primera quincena de enero a 18.8% en la primera mitad de julio-, como la fuerte volatilidad del tipo de cambio. Esta última se asoma en el hecho de que la inflación de mercancías de nueva cuenta alcanza un incremento anual arriba del 4.0%, después de haber permanecido varios meses por debajo de esa cifra.

En este sentido, actualmente son la volatilidad cambiaria y precios de gasolina los principales impulsores de la inflación. Estas presiones ya se han materializado, al menos parcialmente, en las expectativas. En la última Encuesta Citibanamex la expectativa del consenso para la inflación para finales este año ascendió hasta 4.2% desde 4.0%; es decir, si bien los analistas siguen considerando una baja en la inflación anual, ahora piensan que esta reducción será menos acentuada. Otro elemento preocupante es que no sólo las previsiones de los analistas tienden a desalinearse del pronóstico oficial del Banco de México, sino que también las cifras observadas.

La segunda noticia económica se refiere al crecimiento. De acuerdo con cifras del Inegi, la economía mexicana creció en mayo a una tasa anual de 2.2% anual. En términos generales, el impulso económico viene dado principalmente por la producción de los sectores servicios y manufacturas y en menor medida por el agropecuario. El principal lastre sobre el crecimiento continúa ubicado en la minería petrolera, que en los primeros cinco meses del año ha restado un tercio de punto porcentual al crecimiento económico nacional.

Desafortunadamente, en materia de crecimiento económico no hay mucho qué presumir; durante los primeros cinco meses del año -y probablemente para todo este 2018- nuestra economía sigue atada al fatídico 2.0% de crecimiento. Las exportaciones siguen fungiendo como pilar del avance productivo aunque el mercado interno comienza a dar muestras de una tímida reactivación.  Romper con este anclaje del crecimiento económico debe ser una prioridad en los planes y estrategias futuras de política económica.