Leyes (ni tan) secundarias

Leyes (ni tan) secundarias
Por:
  • larazon

Pablo Hiriart

Viene la discusión de las leyes reglamentarias de las reformas aprobadas en 2013, y la letra chica en materia energética será fundamental. O se hace bien o nos arrepentiremos por años.

Es cierto, con la reforma energética va a haber más petróleo. Va a haber más gas. Va a haber más oferta de energía eléctrica. Y va a haber más refinación de hidrocarburos.

El punto está en cómo dotar al Estado de autoridad suficiente para que los inversionistas extranjeros cumplan con los contratos.

Será necesaria una legislación muy precisa para que las empresas que inviertan en la rama energética cumplan con las leyes ambientales y laborales mexicanas, por ejemplo.

Hay países donde las compañías petroleras deforestan y dañan la naturaleza de una manera brutal, como hizo Chevron en el Amazonas ecuatoriano. El gobierno de Ecuador se tuvo que ir a un pleito judicial para intentar frenar la devastación de su selva.

Ante esas contingencias el único antídoto es una legislación secundaria clara, que no se preste a ambigüedades ni a dobles interpretaciones.

No podemos quedar a expensas de despachos de abogados que nos traigan por la calle de la amargura en tribunales internacionales. La legislación secundaria lo debe evitar.

Las leyes reglamentarias de la reforma energética deben ser permanentes, pues no se pueden cambiar las reglas del juego a los inversionistas como ha sucedido en Argentina.

Habrá un Fondo Petrolero, que manejará los recursos excedentes de los contratos que se obtengan. Se hizo énfasis en que ese dinero iría a cubrir necesidades sociales del país, como es infraestructura educativa.

Sin embargo ese Fondo lo va a manejar Hacienda, y existe el riesgo de que los recursos de los excedentes petroleros se vayan a pagos de gasto corriente o a los gobiernos estatales para que los usen como les venga en gana.

O que Hacienda diga que el dinero se utilizó en gasto prioritario del gobierno y no haya excedentes para mejorar escuelas o aprovisionar hospitales.

En una sola pregunta: ¿cómo hacer para que después de una reforma energética colosal no tengamos a la misma gata pero revolcada: Hacienda manejando todo el dinero para gastos de su exclusivo criterio?

Para eso se necesitan buenas leyes secundarias. Y es lo que van a empezar a discutir senadores y diputados en el periodo ordinario de sesiones que acaba de comenzar.

En lo que se refiere a energía eléctrica, la tarea de los legisladores no es menor que en hidrocarburos. Tiene que quedar perfectamente claro cómo va a coordinar la CFE la libre competencia en el sector.

¿Cómo garantizar que la CFE, o mejor dicho la Secretaría de Energía, tenga en sus manos la planeación del sector eléctrico?

Viene un periodo legislativo crucial y hay que estar atentos a lo importante.

phl@3.80.3.65

Twitter: @PabloHiriart