Los pasos de Venezuela

Pablo Hiriart

Nicolás Maduro sacó halcones a las calles y mató a dos opositores en una manifestación, allanó la sede de un partido opositor y mandó tanquetas a dispersar las manifestaciones en su contra.

Hay que vernos en ese espejo, porque de eso nos libramos en julio pasado.

No es una calumnia decir que en México hay chavismo activo, que busca ganar el poder, pues así lo han manifestado un sector importante del Partido de la Revolución Democrática y la prensa afín a López Obrador.

Que no se nos olvide nunca: el chavismo en México tiene financiamiento público, medios de comunicación y asientos en el Senado y la Cámara de Diputados.

Ahí están el secretario general del PRD, Alejandro Sánchez Camacho; la subcoordinadora de los senadores de ese partido, Dolores Padierna y su esposo y líder de una importante corriente perredista, René Bejarano, entre otros.

Venezuela se derrumba porque su modelo estatista y de libertades restringidas es el que no ha funcionado. La fuerza y el petróleo ya no son suficientes para sostenerlo.

Maduro gobierna por decreto, sin necesidad de un Poder Legislativo, desde el 19 de noviembre pasado.

¿Eso queremos para México? No es en vano la pregunta. Ahí están ellos: disfrutan de las libertades y prerrogativas económicas que les da la democracia mexicana, y luchas por alcanzar el poder.

La deuda externa de Venezuela se cuadruplicó de 2005 a 2013 y el déficit fiscal oficial es del 12 por ciento, pero el real es del 20 por ciento del PIB.

Su inflación es del 54 por ciento anual, porque debió aumentar en 64 por ciento la impresión de billetes.

Imprimen billetes para comprar en el exterior productos de primera necesidad, pues en Venezuela se dejó de producir y no hay leche, ni carne, ni papel de baño, ni toallas sanitarias, ni harina, ni azúcar, ni arroz, ni aceite…

Venezuela compra en el exterior el 70 por ciento de los alimentos que consume, y no porque sea más económico, sino porque no produce.

Y no produce porque hay control de precios, expropiaciones de tierras, intervenciones del Estado en la administración de las empresas.

Faltan productos básicos en los anaqueles y no hay divisas para importar papel periódico (tampoco hay papel de baño). Una docena de ellos han cerrado.

Hay déficit de energía eléctrica en 11 de los 23 estados de ese país, por una pésima gestión de la estatal Corporación Eléctrica Nacional, presidida por Argenis Chávez, hermano de Hugo.

El petróleo representa el 95 por ciento de los ingresos de Venezuela (aquí es menos del 20 por ciento),y pasó de ser el tercer productor mundial en 1998 al lugar número 13 con el chavismo.

Veámonos en ese espejo, pues hay quienes quieren que México siga los pasos de Venezuela.

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Twitter: @PabloHiriart