Más cercanía con EU

Más cercanía con EU
Por:
  • larazon

Pablo Hiriart

Incrementar las relaciones con Estados Unidos y Canadá debería estar fuera de toda discusión, porque a México es al país que más le conviene. Hacer caso a políticos decadentes es una auténtica pérdida de tiempo.

Antes de la firma del Tratado de Libre Comercio, más del 80 por ciento de nuestras exportaciones eran petróleo y otras materias primas. Ahora es exactamente al revés: el 80 por ciento de las exportaciones mexicanas son manufacturas.

La balanza comercial con Estados Unidos, antes del TLC, era favorable a los vecinos del norte, y ahora nos favorece en más de 70 mil millones de dólares anuales.

Y a pesar de ello hay políticos del siglo pasado, como Muñoz Ledo y López Obrador, que atacan al TLC y al acercamiento comercial con Estados Unidos y Canadá.

Ante la contundencia de los datos, la respuesta debería ser la configuración de un bloque de América del Norte.

El comercio anual de México con Estados Unidos es de 500 mil millones de dólares al año, lo que equivale a mil 300 millones de dólares al día, o a un millón de dólares por minuto.

México le compra a Estados Unidos alrededor de 215 mil millones de dólares al año, lo cual es similar a lo que la Unión Europea en su conjunto le compra a EU. Y es casi el doble de lo que China le compra a Estados Unidos.

Es mentira que la única herramienta competitiva de México sean los bajos salarios.

Aquí hay mano de obra calificada. Anualmente se gradúan 106 mil ingenieros en México, lo que significa una cifra superior a la de Alemania y casi duplica a la de Brasil, donde se gradúan 59 mil ingenieros, a pesar de tener casi el doble de nuestra población.

Tenemos motivos poderosos para buscar la integración de un bloque comercial con Estados Unidos y Canadá.

Somos América del Norte. Hacia allá emigran nuestros paisanos sin oportunidades en México. Allá está la economía más grande del planeta. Con ese país compartimos más de tres mil kilómetros de frontera.

Qué bueno que Enrique Peña Nieto se reúna con Obama y Harper en México. Y esperemos que de la cumbre en Toluca salgan acuerdos encaminados hacia una integración todavía mayor, porque beneficia a México.

Cuando se planteó el TLC, los conservadores en el PRD y en un sector del PRI, decían que perderíamos soberanía y que sería la quiebra para nuestro país. Fue al revés. Sin el TLC, todavía estaríamos en la ruina por la crisis del 95.

Claro, ningún tratado nos exime de hacer la tarea internamente. Se necesita del complemento: reforma educativa en serio, con un plan de choque de enseñanza de inglés. Reforma energética. Leyes antimonopolios. Certeza jurídica. Y apoyo eficaz al campo.

Bienvenido, Barack Obama. Y adelante con más y mejor integración.

phl@3.80.3.65

Twitter: @PabloHiriart