México, en el Top 25
José Manuel Herrera.
Según la consultora global ATKearney, México regresó al lugar 9 en su Índice de Confianza de la Inversión Extranjera Directa, después de que un año antes salió de esta lista donde Estados Unidos trepa al primer sitio.
Ayer platicamos que era previsible que México recuperara terreno en su atractivo para la inversión productiva, después de que en la edición 2012 del Índice de Confianza de la Inversión Extranjera Directa, elaborada por ATKearney, el país desapareció de esta lista de las 25 economías más atractivas en los planes de expansión de las empresas más grandes del mundo.
La firma de consultoría global recordó que esta modalidad de capitales se redujo a un ingreso de 13.4 mil millones de dólares durante el año pasado, pero que el nuevo gobierno está realizando reformas dirigidas a incrementar la productividad en los sectores de educación, energía, financiero, transporte, telecomunicaciones, así como en el fiscal, con la finalidad de que la economía se vuelva más dinámica y crezca a tasas cercanas a 6% en los próximos años. Esto, en un contexto de recuperación de la economía estadounidense, a donde el país dirige 80% de sus exportaciones.
Además, en este año es previsible lograr un récord de inversión foránea, debido a operaciones que fueron pactadas el año pasado y que se concretarán a lo largo de este 2013, tales como la reciente adquisición de 50% de las acciones del Grupo Modelo por parte de InBev, estimada en 20.1 mil millones de dólares y la compra de Comex por parte de Sherwin-Williams, valuada en 2.3 mil millones de dólares.
En su listado, ATKearney ubica a Estados Unidos como el país más atractivo para la Inversión Extranjera Directa, por primera vez desde el 2001, desplazando a China al segundo lugar, gracias a la recuperación de la actividad manufacturera después de la crisis financiera global. Brasil mantuvo su tercera posición, por sus necesidades de inversión en infraestructura y transporte por la Copa del Mundo 2014 y los Juegos Olímpicos del 2016.
IGAE. Esta medida de la actividad económica repuntó 4.55% en abril a tasa anual, favorecida ahora por el “fenómeno de Semana Santa”. Sin este efecto del calendario, el crecimiento fue de sólo 0.42%, una tasa que confirma una marcada desaceleración para el segundo trimestre del año.
manuel.herrera@3.80.3.65
Twitter: @DarkEconomist