Nerviosismo por el precio de alimentos

Nerviosismo por el precio de alimentos
Por:
  • larazon

De nueva cuenta, los altos precios de algunos alimentos vuelven a colocarse al centro de las preocupaciones. Por lo pronto, el nerviosismo se encuentra centrado en los altos precios del trigo, que derivan de condiciones climáticas adversas que mermaron la producción en varios países.

El principal temor subyace en la posibilidad de que nos encontremos al inicio de una crisis de altos precios de alimentos como la del 2007-2008, que afectó principalmente a aquellos países menos desarrollados -que dedican un mayor porcentaje de su ingreso al consumo de alimentos- y que se reflejó en repuntes inflacionarios alrededor del mundo.

Desde junio los precios del trigo a nivel internacional se han elevado en 55 por ciento (24 por ciento anual), ubicándose el viernes pasado en 725 dólares por bushel (dpb) -todavía por debajo de su precio máximo de 2008, de 1 mil 335 dpb. La razón principal han sido choques adversos de oferta en la Unión Europea, Canadá y en la región del Mar Negro. Este repunte podría tener efectos directos sobre sectores relacionados como la manufactura de alimentos y bebidas, producción de pan, proteínas manufacturadas, productores de fertilizantes, etc.

Preocupa en especial el caso de Rusia que, derivado de la peor sequía en 100 años, vio mermada su producción de trigo (que contribuye con el 9 por ciento de la producción mundial). El impacto sobre los precios internacionales del trigo se agravó por la decisión del gobierno ruso de suspender las exportaciones de este grano por el resto del año, lo que reduce la oferta mundial.

En este contexto, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO por sus siglas en inglés) recortó su estimado de producción de trigo para este año en 3.7 por ciento, a 651 millones de toneladas de 676 millones de toneladas.

Consideramos que en contraste con la crisis de 2007-2008, esta vez el relativamente alto nivel de inventario mundial podría contribuir a delimitar el impacto sobre los precios del trigo. De hecho, la FAO considera que éste podría compensar la caída estimada en la producción mundial. En nuestro caso, anticipamos que el reflejo de esta situación en la cotización internacional del trigo tendrá un componente temporal importante pues prevemos elevados precios en los próximos doce meses, aunque menores a los de los últimos días.

En cuanto al impacto sobre la inflación local, la relación entre el precio internacional y el local no es uno a uno. Aunque correlacionado, el precio interno es relativamente poco sensible al externo. Asimismo, la actual debilidad de la demanda local, en conjunto con la propia estructura de mercado (concentrada), podría incidir limitando el impacto del choque externo.

jvirgenroj@banamex.com