Pero el TLC sigue, eh

Pero el TLC sigue, eh
Por:
  • ruben_cortes

Ha sido la penúltima patada de Trump a la reconsideración del nuevo orden mundial surgido tras el fin de la Guerra Fría, para conseguir un mundo abierto al comercio, con el medio ambiente protegido y sin guerras a gran escala: Trump tiró por Twitter los acuerdos del G-7 en Quebec.

Así, Estados Unidos se cierra a la reducción de las barreras arancelarias, no arancelarias y subsidios; a proteger los océanos y reducir las emisiones de CO2 y a mantener la expulsión de Rusia de la cumbre, por la anexión de la península de Crimea.

Con esta nueva patada, el único acuerdo importante que mantiene Trump es el TLC. Dígase lo que se quiera, es imposible regatear la parte de éxito que tiene México en la permanencia del TLC, con el dinamismo abrumador que éste representa para el comercio mundial.

A pesar de las amenazas de Trump, el TLC permanece como un mercado regional de 19 mil millones de millones de dólares y 470 millones de consumidores: México, Estados Unidos y Canadá comercian entre sí tres mil millones de dólares al día.

Nuestras exportaciones a sus dos socios son de unos 35 millones de dólares por hora, y las importaciones, desde sus socios para acá, son de 370 mil dólares por minuto. Hay que insistir en que esto es lo único que no ha podido tumbar Trump.

Porque es larga la lista de sus rupturas en menos de año y medio que lleva de administración:

—El Acuerdo Climático de París, que establece medidas para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y efectos del calentamiento global.

—El Acuerdo Transpacífico, que busca rebajar las barreras comerciales entre los países del área.

—Deshielo con Cuba, al reinstaurar las restricciones a los viajes de estadounidenses a la isla y a las transacciones comerciales con empresas controladas por las fuerzas armadas cubanas.

—El acuerdo nuclear con Irán, que frenaba la producción de bombas atómicas por parte de Irán y que fue suscrito por Estados Unidos y otros cinco países en 2015.

—Facilidades de Estados Unidos para los inmigrantes de siete países de mayoría musulmana y para refugiados de todo el mundo.

—El programa DACA, que protegía de la deportación a 800 mil jóvenes indocumentados, conocidos como dreamers.

Sin embargo, el TLC no sólo permanece, sino que México ha sacado en paralelo un plan B para diversificar sus exportaciones fuera del TLC: nuestras exportaciones a Estados Unidos bajaron de 81 a 80 por ciento, mientras las incrementamos a Brasil, Unión Europea y Japón.

Además, en el último cuarto de siglo, México armó una red de 12 tratados de libre comercio con otros 46 países. No: la opción es regresar a antes de 1990.

Pero para nada.