Puede ser algo

Puede ser algo
Por:
  • nemer-naime

Puede ser que sea uno de los ingredientes del idealismo que los hacen tan adictivos. El autoengaño. Tal vez sea el elemento que permitió nuestra evolución cuando volteamos con el otro chango y le dijimos: “Yo soy mejor que tú”. Y lo superamos. Ergo Ego.

Puede ser que el Estado aunque ya no es el monstruo que con sólo mirar oprime, ni el mayor recolector de recursos, y si era el gigante los liliputienses aprendieron a sacarle la sangre, mezclarla con la suya, inyectársela y volverse gigantes ellos mismos. Puede ser que los gobiernos ya no conviven con sus gobernados y se espera que los políticos y poderosos lo entiendan: la gente con horas libres y días soleados, aguanta. Pero que otros, más arriba de ellos, no le rinden cuentas a ninguna nación. El mundo es su playground.

Puede ser el destino del humano, su nacimiento. Almas cósmicas viajeras caen aquí y por esa suerte Divina, pum, Somalia, pero otros a Suiza. Hay un balance. El equilibrio de la culerada cósmica. Cada alma crece en una realidad, Somalia y Suiza, en planos donde no se tocan y su único nexo es la ficción, la probabilidad de cierta existencia. El autoengaño de que existen a medias, como por el rincón suéter, esas otras realidades. La mayoría de los suizos saben que la mayoría de los somalís no saben que Suiza existe. Los suizos son marcianos en Somalia. Y viven bien con eso. Pero cuando estos planos chocan, las paredes se rompen, hay gritos y sangre. Son realidades terroríficas, alienígenas, fantasmas de otros aquís con resentimientos y listos para venganzas. Son “otros”. ¡Migrantes! Los que andan entre espacios que no existen, la definición universal del anti-yo. Puede ser que por un lado se me pide vivir en bici, y respirar ahora, decir amén y abrazar árboles y hacer yoga y admirar las puestas de sol y fruncir por los gallos y los toros, cuando, puede ser, yo solo quiero atrapar pokemones.

Puede ser que la libertad de expresión ya escogió un bando. Hay ideas que no se pueden expresar. Puede ser el hecho de que un grito primitivo y estúpido en un estadio, algo que saca la furia de una manera pacífica y en pro del deporte, se quiera eliminar, sancionar y silenciar. Puede ser el hecho de que no se pueda argumentar el “holocausto”, pero sí a los neonazis. Y que esa idea de superioridad racial, tan primitiva e ignorante se castigara provoco que en vez de salir de una manera oral y de-sagradable se exprese —porque todas las ideas que tenemos salen de una manera u otra— de manera sangrienta y violenta. El humano se debe expresar. De la forma en que lo potencialice y lo vuelva feliz (feliz, que en inglés es gay, que en el mundo son gente liberada de opresiones sociales, de esas ideas como semilla atrapada que los ahorcaba y ya liberada floreció multicolor. Pero un neonazi no puede florecer. ¿Por qué no? La libertad no es para todos. Escogió bando. Si tienes una semilla atorada, pues que se exprese, con labios, que no se quede en el rincón de tu panza, matándote, que se libere ese hartazgo con el mundo para que no luego un loco, salga de su playground y tome el micrófono y diga lo que te has guardado, que el error son los “otros”. Y los “otros” bombardeando a “otros” y TodossomosOrlandoylibanoysiriayparisymunichy… pero no podemos ser Estado Islámico ni neonazis no, ellos no pueden ser nosotros.

Puede que sea lo que viene. Y puede que seamos mejor que eso y lo superemos.

Puede ser mucho. O sólo algo.

nemer.naime4@gmail.com

Twitter:@NemerNaime