Qatar no necesita el pan de nadie

Qatar no necesita el pan de nadie
Por:
  • nizar_dana

Nuestra región continúa analizando la división que surgió entre los países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) con el fin de aislar a Qatar de sus vecinos de la Península Arábica. Este conflicto contra Al Duha es sumamente confuso e inesperado, tanto, que muchos creen que algo grande se está cocinando. Los gobiernos árabes han reaccionado según sus intereses.

Entendemos que algunos países pobres tuviesen que romper con Al Duha para asegurarse los dólares que reciben de Arabia Saudita y Emiratos Árabes. Otros rompieron a medias como hizo Jordania al reducir su representación diplomática. Lo sorprendente es que Marruecos envíase dos aviones cargados de alimentos para el pueblo de Qatar. El monarca marroquí Mohammad Sexto (miembro activo de la Alianza La Tormenta de la Firmeza, liderada por los sauditas), envía con entusiasmo comida a Qatar, uno de los países más ricos del mundo. Mientras que en su país el hambre y la emigración están a la orden del día. Además, Sexto nunca se preocupó de enviar nada a otros países vecinos y amigos que están sufriendo una situación catrastófica.

Qatar no es Gaza que sufre un embargo total, incluido el alimenticio, desde hace diez años. Tampoco es Yemen, donde la gente muere de hambre, de cólera o por la guerra. ¿No pensó en los sirios, los iraquíes, los somalíes y una interminable lista de países que merecen cualquier ayuda humanitaria mucho más que Qatar?

Los países que rompieron con la “pequeña península”, hasta hace poco eran “sus hermanos”, como se hacían llamar durante más de tres décadas, principalmente luego de formar el CCG (o como lo llaman algunos el Club de los Ricos). Qatar, con su poder adquisitivo, puede cambiar la ruta de su flota aérea y marina incluso cambiar sus fuentes de importación. Muchos están dispuestos a ofrecerles su servicios como Turquía, Irán, India, China, Israel… una lista de interesados bastante larga.

Qatar no es ni inocente ni pobre. Este pequeño país está involucrado hasta la médula en las guerras de Siria, Irak, Yemen y Libia y su proyecto estratégico es liderar a la hermandad musulmana en el mundo y tratar de crear un nuevo eje en la región, y hasta hace pocas semanas ha sido el cómplice de Arabia Saudita en todos sus “tejemanejes”. Lo que está ocurriendo es un conflicto entre los ricos y no hace falta más hipocresía.

Si algún país quiere ayudar hay gente más necesitada que los cataríes. Lo correcto sería desviar los barcos y los aviones cargados de alimentos hacia Palestina o hacia los campamentos de refugiados sirios, yemenitas o a Somalia, por poner un ejemplo. Éstos son los que se mueren de hambre. Nadie debería intervenir en el conflicto de los ricos del CCG. Tranquilos, si los cataríes no tienen pan para comer, comerán biscuits como recomendó María Antoinette una vez.

Twitter: @nizarrazon

Email: nizardana@3.80.3.65