Recaudación vs pobreza

José Manuel Herrera.

La homologación de la tasa del IVA a 16% es la mejor medida para aumentar la recaudación tributaria, pero sin una compensación efectiva, es la que mayor afectación tiene en los niveles de pobreza, según la Cepal.

El miércoles el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas, dirigido por el maestro Raúl Mejía González, llevó a cabo un seminario internacional sobre Política Tributaria: desafíos y tendencias, con la participación de especialistas del propio centro, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la Comisión Económica para América Latina (Cepal).

Destacó por lo polémico del tema los análisis sobre el IVA. Grace Pérez-Navarro, subdirectora de Política y Administración Fiscales de la OCDE, concluyó que el esquema tributario mexicano pierde 70% de su recaudación potencial, debido a la existencia de tasas reducidas y exenciones. Esta situación, dijo, limita los ingresos por IVA a 3.9% del Producto Interno Bruto (PIB), el nivel más bajo entre las economías de la organización.

Hugo Eduardo Beteta, director regional de la Cepal, afirmó que la aplicación de un IVA generalizado a alimentos y medicinas, es la mejor medida para aumentar la recaudación, pero al mismo tiempo es la que causa una mayor afectación en los niveles de pobreza.

A través de una Matriz de Contabilidad Social, que permite analizar los efectos que tiene la implementación de políticas públicas en los diferentes grupos socioeconómicos y el presupuesto, estimó que la homologación del IVA llevaría a una recaudación adicional de 2.9% del PIB. Esto, bajo el supuesto que no existe evasión fiscal, sin embargo, con una evasión de 30% la recaudación sería por 2.1% del producto.

Según las estimaciones de la Cepal, sin una compensación que neutralice el incremento en los costos de vida de las familias afectadas (gráfica abajo) la pobreza en el país aumentaría de 47.5 a 51.0 por ciento.

En el caso de una compensación a los deciles del 1 al 6, la aplicación de la tasa general de 16% a los alimentos y medicinas, aumentaría la recaudación en 1.05% del PIB y el nivel de pobreza subiría 1.1 por ciento.

De ahí la importancia de que en las reformas que se propongan, se considere su impacto sobre la población más vulnerable.

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