Recorte al gasto

José Manuel Herrera.

Al mismo tiempo que Hacienda bajó de 3.5 a 3.1% su estimación de crecimiento para este año, adelantó que recortará el presupuesto, pese a que se dejaron de ejercer 44.1 mil millones de pesos en el primer trimestre.

En lo Criterios Generales de Política Económica para este año, base de las estimaciones de ingresos y gasto público contenidas en el paquete económico, la Secretaría de Hacienda identifica algunos riesgos macroeconómicos de corto plazo, “debido a que la evolución de las variables no siempre coinciden con las estimaciones previstas al momento de elaborar la Ley de Ingresos y el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación”.

En el cuadro abajo se resumen las sensibilidades de los ingresos y gastos para este año respecto al tipo de cambio, el precio del petróleo, el crecimiento económico, las tasas de interés y la plataforma petrolera. En el caso particular de la variación en el Producto Interno Bruto (PIB) real, una reducción de medio punto porcentual disminuye los ingresos tributarios no petroleros en 8,575 millones de pesos, debido a que baja la recaudación del ISR-IETU, el IVA y otros impuestos; así como en los ingresos netos de los organismos y empresas públicas.

Si este cálculo es correcto, podemos considerar que la baja en la estimación de crecimiento para este año de 3.5 a 3.1% por parte de Hacienda, significa una pérdida de ingresos públicos por 6,860 millones de pesos, una cantidad muy inferior a los 44,101 millones de pesos que el sector público dejó de ejercer en el primer trimestre de este año, comparado con el calendario original.

De esta manera, al mismo tiempo que la economía sufrió una marcada desaceleración en los primeros tres meses del año, el gobierno dejó de ejercer recursos aprobados para el campo por 7,026 millones de pesos, en comunicaciones y transportes por 4,041 millones y para el desarrollo social por otros 3,703 millones de pesos.

Con ello, se afectó la inversión en equipamiento e infraestructura, proyectos productivos, innovación tecnológica y extensionismo rural; se retrasaron los procesos de licitación de inversión pública en construcción, mantenimiento, conservación de carreteras y caminos rurales, y se dejaron de ejercer subsidios a programas sociales.

Ahora, habrá que esperar en dónde Hacienda decide realizar el recorte al gasto.

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