Se bejaranizó Cuajimalpa
Raymundo Sánchez
La única delegación priista en la Ciudad de México, Cuajimalpa, ya la ganó el señor de la ligas, René Bejarano, quien hace tiempo inyectó su ADN a Adrián Ruvalcaba, delegado con licencia y actor principal ayer de la vergonzosa batalla campal con perredistas por espacios callejeros para colocar propaganda. El saldo fue de 12 lesionados: 11 del sol azteca y Ruvalcaba.
Son “usos y costumbres” de los bejaranistas resolver diferendos a palazos, tubazos y botellazos (http://www.cronica.com.mx/notas/2006/221821.html), como ayer en el pueblo de San Mateo Tlaltenango. Los perredistas aseguran que el delegado con licencia los agredió junto con el grupo de choque conocido como Los Claudios, famosos por tundir a cirqueros afuera de la ALDF en noviembre de 2014.
Ruvalcaba, ahora aspirante a una curul en la ALDF, en cambio, declaró que ellos fueron los atacados, aunque no negó que haya respondido igual. No es secreta su relación con Bejarano, ni el apoyo de éste al candidato del PRI a delegado, Miguel Ángel Salazar, quien también estuvo en la trifulca. Y gane quien gane la demarcación, el mandamás ahí será el señor de las ligas. Porque ya los contendientes están hechos a su imagen.
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Le salió caro a Andrés Manuel López Obrador ponerse bravucón con el candidato del PRI al gobierno de Campeche, Alejandro Moreno. Al líder supremo de Morena se le hizo fácil acusarlo en un mitin, como hace siempre, de ser “el más ladrón y más corrupto del estado”, pero no contó con la buena memoria de este priista.
Lo que le respondió es de antología: “el único ladrón y bandido es López Obrador” y le recordó, entre otras cosas, el costo de los autos y zapatos que usa su hijo José Ramón, los tenis de más de 10 mil pesos de su hijo Andrés, el caso de su ex tesorero Gustavo Ponce y su afición al juego en Las Vegas, y lo de su ex secretario particular, René Bejarano, embolsándose fajos de dólares.
Lo peor para AMLO es que el priista Moreno dijo varias verdades comprobables sobre él.
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Por usar ocho minutos un helicóptero de la Conagua, su ex titular David Korenfeld fue multado con 638 mil 653 pesos por la Secretaría de la Función Pública, instancia que fijó dicho monto triplicando “el daño causado y beneficio obtenido” por el uso de ese aparato.
Es decir, para la dependencia que encabeza Virgilio Andrade el “daño” fue de 212 mil 884 pesos un poco caro si se considera que sólo fue de Huixquilucan al aeropuerto capitalino. Suena más a que Andrade lo que en verdad buscó fue imponer una sanción de ésas que llaman “ejemplar”, para dar un golpe mediático que lo proyecte como el contralor de hierro… que por supuesto no es.
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