Sin prisa por iniciar un ciclo restrictivo

Sin prisa por iniciar un ciclo restrictivo
Por:
  • larazon

En claro contraste con un contexto internacional caracterizado por riesgos a la baja sobre la recuperación económica mundial, el Banco de México reconoció riesgos a la alza en la recuperación económica local. No solo eso, también reiteró su expectativa de un repunte en la inflación hacia finales del año, amén de apuntar la presencia de alta incertidumbre respecto a las presiones inflacionarias en los siguientes meses.

Definitivamente, aquellos que anticipan un cercano recorte en la tasa de política monetaria no encontraron sustento en el reciente reporte trimestral de inflación del banco central correspondiente al periodo abril-junio del 2010.

En lo referente a las perspectivas del Banco de México respecto al crecimiento económico local, confirmó sus estimados de 4.0-5.0 por ciento y 3.2-4.2 por ciento para 2010 y 2011, respectivamente. Esto a pesar de los recientes temores respecto a una eventual desaceleración del crecimiento económico internacional, especialmente tras la evidencia que apunta hacia un menor ritmo de recuperación de la industria manufacturera estadounidense hacia la segunda mitad del año.

No descartamos que la racionalidad detrás de dicha expectativa sea similar a la nuestra: mientras anticipamos una desaceleración en la industria manufacturera en los siguientes meses, vemos que la reactivación de la demanda interna local podría compensar parcialmente el primer efecto en la segunda mitad del año.

En cuanto a la inflación, a pesar de que se ubicó por debajo del pronóstico del Banco de México durante el segundo trimestre de este año, 3.96 por ciento contra 4.50-5.00 por ciento, el banco central optó por no modificar su trayectoria pronosticada para los siguientes dos años -ni siquiera los de corto plazo.

Sin embargo, fue claro en que el sesgo que guardan los pronósticos inmediatos es la baja, aunque Banxico optó por esperar un poco más antes de tomar una decisión al respecto. ¿La razón? La autoridad monetaria reconoce el alto grado de incertidumbre vigente sobre las presiones inflacionarias. No obstante, fue claro en apuntar que anticipa -al igual que nosotros- un repunte en el futuro cercano.

El escenario arriba descrito continúa siendo, desde nuestra lectura, congruente con un sesgo al alza en la tasa de política monetaria; aunque sin identificarse un sentimiento de urgencia. Por lo pronto, al tiempo que persiste una brecha de producto negativa (diferencia entre el desempeño económico observado y su trayectoria de largo plazo o potencial); las condiciones monetarias continúan en terreno de holgura.

Dichas condiciones son apoyadas por una baja tasa real de interés de largo plazo y un tipo de cambio real bilateral que se ha estabilizado recientemente. Así, continuamos anticipando que el siguiente movimiento del Banco de México sobre la tasa de fondeo será a la alza, aunque muy probablemente tomará más tiempo del que anticipamos (primer trimestre del 2011).