Aportaré una visión fresca a la Orquesta de Bellas Artes: Iván López Reynoso

Introducir una visión fresca y actual de la manera en que se está interpretando la música, danza y ópera, incorporar en los programas obras de compositores mexicanos contemporáneos y tradicionales, así como reprogramar en 2021 las actividades suspendidas por la pandemia de Covid-19, son los principales ejes de trabajo de Iván López Reynoso, nuevo director artístico de la Orquesta del Teatro de Bellas Artes (OTBA).

López Reynoso, a sus 29 años, se convierte en uno de los directores más jóvenes de la institución, cargo que iniciará a partir del 18 de enero, después de que la agrupación estuviera dos años sin titular, tras la salida de Srba Dinic. En entrevista con La Razón delinea cómo será su labor, de qué manera la conjugará con su carrera internacional y la relación que busca tener con los músicos.

¿Cuáles serán sus principales ejes de trabajo? Estamos articulando muy bien, junto con las compañías nacionales de Ópera y Danza, y desde luego también con Lucina Jiménez (directora del INBAL), para cumplir un plan con la orquesta. Una de las principales líneas que quisiera seguir y trabajar es reforzar la empatía individual, hacer un vínculo con los integrantes de la agrupación para afianzar el trabajo colectivo, para que esto a su vez se vea reflejado en la labor en equipo, que definitivamente es la clave para el éxito. Quiero continuar con esta línea de excelencia artística, trabajar cada vez más a detalle en la mejoría, limpieza y pulcritud del resultado sonoro, creo que es un instrumento musical para seguir desarrollándose y creciendo, es seguir construyendo hacia arriba.

¿En qué consistirá el plan artístico de 2021? Como bien ha dicho el maestro Alonso Escalante, director de la Ópera de Bellas Artes, en 2021 es mantener todos los compromisos, la mayor cantidad, de lo que en 2020 no se pudo realizar. Es una especie de continuidad, nada se cancela, se pospone, la línea de trabajo será reprogramar esos contenidos y llevarlos a cabo.

Enfrenta un desafío presupuestal y llega a una agrupación que durante dos años no tuvo titular… El reto en este momento es mantener activa la cultura, ahora que no hay eventos presenciales, somos muy conscientes que en estos momentos debemos tener un plan A, B C y hasta D. Estamos pensando en un plan estratégico de un posible regreso, dependiendo de qué tan posible sea esto; pero también teniendo muy en cuenta que ahora la realidad son los proyectos híbridos o digitales. En todo 2020, desde que inició la pandemia, se fortaleció muchísimo la plataforma Contigo en la Distancia, de la Secretaría de Cultura, en la que está involucrado el INBAL, la idea será seguir con una oferta en estos portales, ampliar los contenidos.

Es uno de los directores quizá más jóvenes que ha tenido la agrupación, ¿qué le gustaría lograr? Una de las cosas que puedo aportar, y que me interesa mucho, es esta visión fresca y actual de la manera en que se está interpretando, estas nuevas lecturas, tendencias, corrientes interpretativas vigentes, más frescas de la ópera, de la danza y de la música en general.

¿Cuáles son estas nuevas corrientes que le gustaría incorporar? El belcanto, toda la escuela italiana de ópera del siglo XIX se interpreta de una manera distinta a como era hace 30 o 40 años, ha cambiado el concepto sonoro, porque nos estamos acercando a los ideales originales de los autores. Es de las cosas que puedo traer a la orquesta, esas lecturas informadas y vigentes, que no vayamos remando con una tradición, que en muchos casos, es obsoleta o que, no es necesariamente la más informada; debemos ver la tradición que está ahí, que tenemos que respetar, conocer y analizar, pero considerando que tenemos que ser fieles y sinceros con lo que los compositores querían.

Es recurrente su interés por el repertorio mexicano, ¿será parte de lo que incluya también? Es uno de mis principales compromisos, ya lo he platicado y está de acuerdo también Alonso Escalante, quiero trabajar en un verdadero rescate de la ópera mexicana, no nada más la que ya existe, sino nuevas obras, compositores, proyectos, actualizar la cartelera y que esté presente de manera regular en las programaciones de la Ópera de Bellas Artes.

Al asumir este cargo, ¿disminuirá su agenda fuera del país? Es algo que he platicado con el maestro Alonso Escalante y con Lucina Jiménez, para ellos y para mí es muy importante mi actividad internacional; además, la programación internacional se agenda con mucha antelación, tengo compromisos para 2024, ellos ya lo saben, son muchos proyectos. Estaré viajando constantemente al extranjero, pero tengo el suficiente espacio todavía para atender como se debe y priorizar mi nuevo trabajo en la Orquesta del Teatro de Bellas Artes; es decir, tendré definitivamente mi residencia definitiva en la Ciudad de México, atendiendo de manera prioritaria a la agrupación.