La reapertura de los cines en la CDMX se vivió este miércoles con poca afluencia, pero con el retorno a salas de la gente más cinéfila de la capital, que con cubrebocas y hasta guantes de látex, se aventuró a acudir a estos espacios para revivir la experiencia fílmica de la que fue privada desde hace cinco meses de encierro por la pandemia de COVID-19.

La Cineteca Nacional, uno de los favoritos de los amantes del séptimo arte, hoy había vendido 200 boletos vía Internet, detalló a La Razón Alejandro Pelayo, su director. El también realizador aseguró que el retorno del público será paulatino, pero que confía que en un par de meses las visitas sean significativas.

"Va a ser un proceso flojo, pero que va a ir subiendo poco a poco y ojalá en un par de meses tengamos una afluencia que mayor. Todo va a ser en función de cómo vaya evolucionando la pandemia", dijo.

Únicamente es posible acceder a la Cineteca a través de la entrada ubicada en avenida Cuauhtémoc, pues el funcionario detalló que se decidió mantener cerrada la de Mayorazgo hasta que la situación se regularice, pues desean tener un control de quienes acceden al recinto.

A la mitad del pasillo de la entrada hay instalado un puesto donde a los visitantes se les toma la temperatura, se les brinda gel antibacterial y se desinfectan los zapatos con tapetes higienizantes. Aunque la recomendación por parte de la institución es adquirir los boletos vía web, dos taquillas operan, al igual que la dulcería principal y la del Cubo.

Diariamente y una hora antes de que inicien las funciones a las 14:00 horas, un escuadrón especializado desinfecta las siete de las 10 salas que operan del recinto, con ayuda de una emulsadora portátil.

Pelayo aseguró que este proceso se repetirá también en las noches y que entre cada función son higienizados manualmente los asientos que fueron ocupados.

En las dulcerías se instalaron barreras de plástico para evitar el contacto directo con los clientes y a las palomitas se les coloca un plástico protector para evitar que les caigan partículas. La tienda oficial de la Cineteca abrió, y para entrar es necesario tener el espacio liberado, además de que la encargada proporciona a los clientes gel antibacterial.

Pelayo prevé que el resto de las cafeterías, restaurantes y tiendas reabra hasta el viernes, pero, "cómo son concesionarias depende de ellos". Asimismo, detalló que será la próxima semana cuando la Galería reanude operaciones, y apuntó que la exposición dedicada a Luis Buñuel se mantendrá por lo que resta del año.

En el acceso a las salas el personal de la Cineteca recibe a los visitantes para revisar sus boletos, darles gel antibacterial y pedirles que limpien sus zapatos en tapetes especiales. El aforo, reducido al 30 por ciento, está distribuido en asientos por pares o singulares, los cuales tienen una sana distancia de dos butacas entre ellos.

UNA ATRACTIVA CARTELERA

Para la selección de la cartelera de reapertura, Pelayo comentó que que 80 por ciento de la cartelera consta de títulos que estuvieron en exhibición antes de la pandemia, como "Goliat", mientras que 20 por ciento serán estrenos, como "Retrato de una mujer en llamas”.

“Los distribuidores ahorita no quieren soltar películas, pero en medida en que la gente regrese y vean que esto está jalando, podremos tener más estrenos", apuntó.

Pelayo espera que poco a poco la gente regrese a las salas y con ello ayudar a la reactivación del sector, pues confesó que los cinco meses que la Cineteca estuvo cerrada significaron un duro golpe económico para la institución.

"Imagínate, dos terceras partes del presupuesto de la Cineteca es lo que se genera en la Cineteca, así que date una idea. Fue un golpe muy difícil, pero afortunadamente teníamos un fondo de reserva que nos permitió seguir operando estos meses, pero no tuvimos ingresos. Esperemos que esta reapertura se regularice la situación poco a poco", explicó sin ahondar en cifras.

CINÉFILOS DE CORAZÓN

Mireya y Roberto, de 72 y 73 años respectivamente, decidieron acudir el día de reapertura de la Cineteca ya que aseguraron que se trata de su lugar favorito de toda la vida: cada semana asistían a ésta, incluso desde que antes de que su primera sede fuera consumida por un incendio.

"Es el mejor lugar para ver cine, no vas a encontrarte con algo que no valga la pena y ahorita está 'Retrato de una mujer en llamas', no no la podíamos perder", detallaron.

La pareja septuagenaria dijo no sentir miedo de contraer coronavirus, pues consideró que las medidas sanitarias adoptadas por el recinto eran eficientes. Además, señalaron que es de suma importancia que el público ayude a reactivar el sector cinematográfico acudiendo a los cines.

"Es un reforzamiento a la vida, porque no podemos todo el tiempo encerrados y con miedo. La vida sigue y tenemos que continuar con ella, sin miedo de disfrutarla. Y tampoco nada se compara a la experiencia de ver una película en el cine, eso Netflix nunca lo superará", añadió la pareja.

ALEJANDRA FRAUSTO, ENTRE LOS ASISTENTES

Quien también acudió a ver "Retrato de una mujer en llamas" fue la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, quien decidió tomar un descanso de sus labores como titular de la dependencia federal y disfrutar del séptimo arte.

En unas breves palabras a los medios de comunicación, Frausto dijo que el público puede sentirse seguro de acudir a la Cineteca y que los mismos trabajadores del recinto dicen "sentirse seguros y esa confianza se transmite.

"Vamos poco a poco, de manera cautelosa y responsable, volver a la vida cultural y volver a esto que nos da sentido", expresó.

Asimismo, hizo un reconocimiento a las salas de cine comercial por sostener a su personal durante la pandemia, "y que están reabriendo también con protocolos, igual de rigurosos y responsables".